
En los últimos años, se ha instalado con fuerza en medios de comunicación, instituciones y discursos diplomáticos una fórmula engañosa para referirse al Sáhara Occidental: “territorio en disputa”. Esta expresión, aparentemente neutral, distorsiona la realidad que el derecho internacional y la jurisprudencia europea han dejado meridianamente clara: el Sáhara Occidental no es un territorio en disputa, es un territorio ocupado y pendiente de descolonización, sometido a una dominación colonial por parte del Reino de Marruecos.