Dos décadas después de que caducaron el proceso de paz entre el Camp David y la cumbre de Taba, mucha gente recuerda con nostalgia los Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP. Pero el historiador Ilan Pappe argumenta que el fracaso de Oslo a la hora de garantizar la soberanía palestina estaba predeterminado.
El ejército del régimen de Israel afirma haber atacado 300 objetivos en la Franja de Gaza y otros 50 en Siria a lo largo del año 2020.
El tribunal antiterrorismo saudí sentenció la activista al-Hathloul con varios años de cárcel aunque amagó con una posible libertad condicional, mientras miles de personas migrantes siguen atrapadas por distintas razones tanto en Arabia Saudí como en Yemen en el mismo mes en el que se cumplen 10 años de las llamadas primaveras árabes. Además, Israel vuelve a elecciones por segunda vez en la pandemia, Washington aumenta las sanciones contra al-Asad y Líbano registra un duro ataque contra refugiados sirios
La comandante de las YJA-Star (Unidades de Mujeres Libres de Kurdistán), Zozan Çewlik, evaluó el año 2020 desde la perspectiva de la guerrilla. “¿Por qué el régimen (turco) se dirige particularmente a las mujeres? Porque el feminicidio es un método de dominación del fascismo”, remarcó Çewlik, que se desempeña comandante del cuartel general de las YJA-Star.
El anhelo israelí es hacer desaparecer el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Israel se queda con todas las tierras y propiedades usurpadas y los legítimos propietarios deben olvidar sus derechos y demandas. De esta forma, para Israel se logra la “paz”.
A lo largo de décadas, los palestinos olvidaron una misión crucial. Centrados en el público occidental y superados por una maquinaria de propaganda israelí cada vez más sofisticada, no han conseguido ganarse los corazones y las mentes de los árabes del Golfo.
