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Guatemala

Cómo jugar en cancha ajena

Fuentes: Rebelión

“Hoy más que nunca se necesita un proceso de reconversión de las estructuras de poder consolidadas que rigen la sociedad de la cultura occidental y, al mismo tiempo, transforman las relaciones históricas marcadas por el colonialismo, la exclusión y la discriminación”.

(Papa Francisco)[1].

Hoy cobra actualidad el relato de Jun Aj Pu’ e Ixb’alamke, en Xib’alb’a. Relato que nos pueden ayudar a analizar el escenario político actual. Decimos esto, porque Jun Ajpu’ e Ixb’alamke, como el papá y el tío: Jun Jun Ajpu’ y Wuqub Jun Ajpu’, aceptaron jugar en contra de los de Xib’alb’a, con sus propios instrumentos: pelota, cerbatana, etc. No fueron a jugar con los instrumentos de sus enemigos. Incluso, los gemelos, fueron mucho más astutos, porque aprendieron de sus antecesores, armando una estrategia, lo que hoy llamaríamos; “táctica y política”. No se fueron a jugar a la cancha de los enemigos sin conocerlo, sin analizarlo, sin saber quiénes eran.[2]

Este relato se puede hacer más actual, sobre todo, cuando vemos casi consumado un fraude institucional al no inscribir al binomio del MLP y que podría en el futuro culminar como un fraude electoral. Sobre todo, porque se está participando en un modelo de Democracia que nación en crisis y nació no para darle participación al pueblo, aunque su concepto sea “el poder del pueblo”, concepto que ya había sido discutido por Sócrates y por eso fue condenado a envenenarse. Esta democracia, tenia como elementos importantes “la asamblea y el mercado”. Dos elementos que nunca cambiaron, a pesar de haber existido una posibilidad de reformarse con la Revolución Frances, pero que no fue así, aunque se haya acuñado la trilogía “libertad, fraternidad e igualdad”, estos igual, están vinculados íntimamente a la “asamblea y al mercado”. Hay libertad, fraternidad e igualdad, solo si se aceptan las reglas del juego aprobadas por los grupos de poder.

Este sigue siendo las limitaciones de la llamada “democracia representativa” y que podría igual prolongarse en una modelo de “democracia participativa”, si no se toman en consideración, las prácticas políticas de los pueblos y comunidades, que están construidas desde “la discusión, el acuerdo y el compromiso”, los que se complementan con la idea de “seleccionado y complementario” y no con lo de elegido y ser electo, que sigue siendo una practica y limitación de la democracia clásica.

De tal suerte, que la democracia representativa actual es un fracaso. Como lo afirmara Marcelo Colussi, que, si bien es cierto que se conoce a la democracia como el poder del pueblo, en el caso de Guatemala y posiblemente muchos países de América Latina, en el modelo de democracia representativa está hecha “para consolidar un discurso ideológico cultural fuerte”[3], con un vacío total de ciudadanía, que en su origen ya discutían algunos griegos como Sócrates y que por lo mismo fue condenado a beber la cicuta.

La gran falacia de esta democracia, es cuando se repite que el soberano es el pueblo. Nosotros crecimos, con la idea que democracia significaba el “poder o gobierno del pueblo”, cuando en realidad, la democracia guatemalteca primero fue el poder de los criollos-oligarcas y burgueses y ahora es el poder del crimen organizado y del crimen económico. Una democracia, que solo se repite cada cuatro años, ya sea para ir a elegir o cuando comienzan a pelearse para ser “electo”, y eso es lo que ahora está pasando en este escenario electoral.

Las elecciones por si solas, no cambiaran en nada. Se cambiará posiblemente a diputados, alcaldes, presidentes, pero la situación de exclusión, marginación, pobreza, extrema pobreza, etc., no cambia en nada. O quienes se postulan solo se cambiarán de partido o de posición en las listas ya sea de diputados o concejales, pero la situación de pobreza y extrema pobreza, abandono, racismo y discriminación en la que viven las mayorías seguirán igual.

Si esto ha sido una constante desde las elecciones desde hace muchos años en Guatemala, que siguen peor últimamente, entonces es urgente pensar en otra forma de participación y esto debe pensarse desde lo que nuestros pueblos han podido construir. Las comunidades en sus territorios, siguen construyéndose bajo el diálogo-acuerdo y compromiso. Los territorios en resistencia, se discute, se dialoga, se llega acuerdos y se comprometen, no como este modelo democrático, donde manda la “Asamblea y el Mercado”.

En las comunidades no existe lo que algunos llaman “proceso asambleario”, en las comunidades está; el komon, el molab, el ch’ut y otras formas de organización político-social, que sirven para resolver y discutir los principales problemas o para organizar una reunión o fiesta. Si tenemos que inventar algo nuevo, debe hacer desde la experiencia y acción de los pueblos, no desde lo que inventa el occidente. Esto podríamos llamarlo “proceso revolucionario”.

Pero, habrá estarán las condiciones para cambios profundos en Guatemala, o solo volvemos a “soñar”. Como dicen los marxistas, existirán las condiciones objetivas y subjetivas, para refundar o revolucionar Guatemala. Talvez condiciones políticos-económicas, si hay y lo hemos repetido muchas veces.[4] ¿El sujeto político (condición subjetiva) está preparado? Si somos aproximadamente el 50% por ciento de indígenas en Guatemala o puede ser más, cuantos realmente están conscientes que el país, el Estado, la democracia, el modelo económico, etc., tiene que cambiar.

El sujeto histórico para construir el proceso de cambio, de acuerdo a nuestra percepción, carece de conciencia de clase y de etnia.[5] Jun Ajpu’ e Ixb’alamke, dijeron: “Abuela, vamos a sembrar esta vara aquí, si florece es que vencimos y si se seca es que morimos”. Supieron que las condiciones para derrotar a los de Xib’alb’a estaban dadas, apoyados de animales como el zancudo y de otros elementos de la naturaleza, conocieron la estrategia del enemigo y lograron vencer. Los movimientos políticos, sobre todo partidistas en Guatemala, están conscientes de esto o solo perseguimos llegar al poder y luego veremos qué pasa.

En el escenario actual, surgen las siguientes interrogantes. ¿con qué herramientas estamos entrando en el campo de acción de los grupos de poder?

Otro elemento importante, es, no separar neoliberalismo de democracia, que destruye las bases mismas de la democracia, desde que lo político se somete a lo económico, pervierte las bases mismas de la democracia. En el neoliberalismo, la democracia es el gobierno del capital, del negocio, de lo económico.

Conciencia de clase y conciencia étnica

Lenin durante la crisis de la Primera Guerra Mundial: “Porque no es el caso de que de cada situación revolucionaria se desprenda una revolución, para desembocar en una situación tal es necesario que, además de las condiciones objetivas, se desarrolle el factor subjetivo, a saber, la capacidad de las organizaciones revolucionarias para llevar acciones revolucionarias de masas que sean lo suficientemente fuertes como para acabar con el antiguo régimen, que nunca, ni siquiera en un período de crisis, colapsa, a menos que uno lo haga estallar”.

No ver la situación objetiva de la descomposición del capitalismo (guerra imperialista y revoluciones proletarias), como característica fundamental de la época, entendiendo que esta situación sólo puede ser generada por la subjetividad, nos puede llevar a dos errores: el primero ya señalado, el ultraizquierdismo (voluntarismo ético), que lleva al aislamiento; el segundo, el del oportunismo, que plantea que los factores subjetivos todavía no se han desarrollado y se limita a una intervención que va a la saga de los acontecimientos, ya sean los políticos como los de la lucha económica.

La conciencia revolucionaria se desarrolla, entonces, a través de la experiencia de una lucha de conjunto, no limitada a la discusión del precio de la fuerza de trabajo, sino de una lucha política contra el Estado y el conjunto de la organización social capitalista. Hay una unidad metodológica entre la idea de que el capitalismo ya no puede dar ninguna salida positiva a las necesidades más elementales de las masas (derrumbe) y la conciencia revolucionaria.

Las condiciones objetivas y subjetivas. El derrumbe capitalista y la acción revolucionaria en el joven Lukács – En Defensa del Marxismo (revistaedm.com)

las culturas aborígenes no son para convertirlas a una cultura moderna, sino son para respetarlas El Papa: Reconocer el rol de los pueblos indígenas en la protección del medio ambiente – Vatican News

Notas:

1 El Papa: Reconocer el rol de los pueblos indígenas en la protección del medio ambiente – Vatican News, visto última vez el 11 de febrero de 2023.

2 popol-wuj-kaxlan-tzij.pdf (wordpress.com). visto última vez el 8 de febrero de 2023.

3 Facebook, visto última vez el 9 de febrero de 2023.

4 Guatemala entre el 2022 y 2023, ¿qué más? (II) – Rebelion, visto última vez el 11 de febrero de 2023.

5 Por eso es nuestra crítica alrededor de los discursos de líderes y lideresas (indígena o no) que participan en partidos políticos, sobre todo de izquierda o progresista, cuando dicen “que todos los indígenas saldrán a votar por ellos” CENTRO DE REFLEXIONES NIM POQOM DOCUMENTO PARA EL DEBATE. Siwan Tinamit: Mayas y Participación Política 1 (Hacia el Oxlajuj B aqtun) – PDF Free Download (docplayer.es), bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/grupos/gavia/09izq.pdf, Un discursos recurrente desde hace muchos años y que nunca es la situación real de la política partidista en Guatemala.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.