Artículos
A veces hay que decir obviedades porque de resultar las cosas tan obvias, acaban por no nombrarse y ganan la categoría de «normal» cuando deberían escandalizarnos.
A veces hay que decir obviedades porque de resultar las cosas tan obvias, acaban por no nombrarse y ganan la categoría de «normal» cuando deberían escandalizarnos.