Un programa de gobierno es un documento en donde se definen las tareas propuestas que ha de realizar un partido político en el caso de llegar a gobernar. Es la exposición breve y sencilla de las acciones que ha de realizar expresadas de manera cohesionada y consecuente. Se basa en el estudio científico de las […]
Un programa de gobierno es un documento en donde se definen las tareas propuestas que ha de realizar un partido político en el caso de llegar a gobernar. Es la exposición breve y sencilla de las acciones que ha de realizar expresadas de manera cohesionada y consecuente. Se basa en el estudio científico de las características de un país y da respuesta a las necesidades inmediatas articulado a objetivos de mayor largo plazo, además de estar enmarcado en el contexto mundial. Un programa no es una lista de ideas desvinculadas ni producto de la buena voluntad de una persona iluminada; tampoco es una carta a Santa Claus. Cualquier partido serio debería estar obligado a presentar su programa de gobierno.
El próximo domingo 3 de febrero, El Salvador elegirá un nuevo gobierno para el período 2019-2023, en el cual compiten cuatro propuestas; tres de derecha representados por la coalición Alianza por un Nuevo País (constituido por los partidos ARENA, PCN, PDC y DS), los institutos políticos GANA y VAMOS; y uno de izquierda representado por el FMLN. Veamos qué es lo que han propuesto hasta hoy.
En el caso la Alianza por un Nuevo País, encabezado por ARENA, no necesita presentar ninguna propuesta programática porque lo suyo es seguir al pie de la letra las directrices del FMI y del Banco Mundial y, en aspectos operativos, consultar o, mejor dicho, seguir las órdenes de la embajada de los Estados Unidos. Se podría prever en un hipotético gobierno de ARENA, que ocurriría lo mismo que ha sucedido con el gobierno Macri en Argentina con la retirada de derechos laborales y la entrega plena de la soberanía nacional a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales. No se puede esperar otra cosa de un partido cuya historia está basada en la aplicación al pie de la letra de la doctrina neoliberal, aunque quieran negar su pasado.
Para la fórmula del partido GANA, existe una mezcla igual de amorfa como su composición orgánica aunque este se define como un partido de derecha. Por un lado, carece de una propuesta integral, pues a la fecha apenas han esbozado algunas ideas que más parecen actividades sin sustento ni contenido programático; por otro lado, su apuesta es negar todo lo que se ha hecho sin comprometerse con nada. En caso de llegar al gobierno, no se esperaría nada pues no se define con claridad qué propone. Le bastaría dar seguimiento a algunos de los programas que ha impulsado el FMLN y hacerlos suyos, dado la tendencia de su candidato a copiar las propuestas de otros. Aunque es más esperable que actúe producto de la inercia.
De VAMOS, no hay nada que decir. No tiene ninguna propuesta.
El único que ha presentado un programa es el FMLN, denominado «Por un país mejor» [i], el cual fue construido producto de una amplia consulta a nivel nacional con diferentes actores. Está constituido por seis ejes prioritarios: 1) Trabajo/empleo, 2) Educación, 3) Salud, 4) Seguridad, 5) Salvadoreños en el exterior y 6) Medio Ambiente, de los cuales se desprenden 31 compromisos que dan continuidad a los programas sociales impulsados desde 2009, con énfasis en la población joven, mujeres, población indígena y adultos mayores.
Cada uno de estos ejes y compromisos plantea metas claras y medibles; como por ejemplo, en el área económica propone la generación de 385 mil empleos en 5 años teniendo como base lo conseguido en el período 2009-2017 en el que se generaron 380 mil puestos de trabajo. También promueve la adquisición de al menos un 40% de las compras del gobierno a pequeños y medianos productores y la inversión en la producción agrícola e industrial.
Se compromete también con la profundización de programas sociales en educación, escolarización, alfabetización e innovación tecnológica. Gratuidad en la educación pública incluida la educación superior dotando de mayores recursos a la Universidad de El Salvador. Además, la ampliación en cobertura y calidad de los servicios de salud pública, sólo por mencionar algo del contenido, considerando que todos estos aspectos mantienen como ejes la promoción y defensa de los derechos humanos.
Si bien, este no es un programa de carácter socialista como algunos podrían reclamarle, está fundamentado en el análisis de las necesidades del país con objetivos claros, precisos y medibles que, de llegar el FMLN al gobierno, tendrá que echar a andar y en el que el pueblo organizado está llamado a garantizar su ejecución; así como también el de promover cambios estructurales más profundos y transformadores.
Así las cosas, queda de manifiesto que para las próximas elecciones, el único partido que ha presentado un programa de gobierno completo y coherente con los intereses del país es el FMLN. En una sociedad formada políticamente, las propuestas programáticas deberían ser más importantes que los discursos vacíos o cargados de clichés para que la población elija a sus gobernantes. Los resultados en las próximas elecciones demostrarán, entre otras cosas, que tanto hemos avanzado en ello.
Nota:
[i] Cfr. FMLN. Programa de gobierno «Por un país mejor». http://www.fmln.org.sv/index.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.