El Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE. UU.) informó el 22 de febrero -el mismo día que Guaidó dejó Venezuela para comenzar su gira por algunos países de Sudamérica- que la secretaria adjunta para Asuntos Hemisféricos viajaría a Brasil y Paraguay. La agenda para ambos países fue la prosperidad, seguridad, democracia y los […]
El Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE. UU.) informó el 22 de febrero -el mismo día que Guaidó dejó Venezuela para comenzar su gira por algunos países de Sudamérica- que la secretaria adjunta para Asuntos Hemisféricos viajaría a Brasil y Paraguay. La agenda para ambos países fue la prosperidad, seguridad, democracia y los derechos humanos, así como atender el tema de Venezuela en la región.[1] La visita fue de bajo perfil y sin declaraciones ante la prensa.
¿Quién es Kimberly Breier?
Kimberly Breier asumió en el cargo de secretaria adjunta del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en noviembre de 2018, aunque ya trabajaba en esa área desde meses antes. Previo a entrar en la administración pública, Breier fue directora del programa U.S.-Mexico Futures Initiative del Center for Strategic and International Studies (CSIS), del que, además, era subdirectora. Durante una década trabajó para la comunidad de inteligencia de EE. UU. y fue directora para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.[2] Kimberly Breier tiene una licenciatura en español y entre 1995 y 1997 hizo una maestría en la Universidad George Washington, famosa entre otros méritos por formar futuros empleados de la CIA.[3]
Brasil y Paraguay en la órbita estadounidense
En Brasil, Breier estuvo en Río de Janeiro y Brasilia para profundizar la relación con EE. UU. Se reunió con altos funcionarios como el ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araujo, el ministro de Justicia, Sergio Moro, el secretario de Comercio y Asuntos Comerciales, Marcos Troyjo, el asesor de asuntos Internacionales Filipe Martins y el diputado federal por San Pablo Eduardo Bolsonaro. Además, se reunió con empresarios, estudiantes y miembros de la sociedad civil, así como representantes de la ACNUR, embajadores de los países del Grupo de Lima y migrantes venezolanos. Por último, con mandos militares en la Escuela Superior de Guerra para discutir temas de seguridad y cooperación militar.
Sobre el tema de seguridad en la región, Breier informó que se revisará o reformulará el «Grupo 3+1» formulado en 2002, y que refiere a la cooperación de seguridad en la Triple Frontera (Brasil, Argentina y Paraguay).[4] Es necesario recordar que del lado argentino está la propuesta de construcción de una base militar estadounidense sobre uno de los mayores acuíferos del mundo.[5]
El 1° de marzo, Breier viajó a Paraguay para reunirse con el presidente Mario Abdo, el ministro de Hacienda Benigno López, el viceministro de Relaciones Exteriores, Hugo Saguier, la fiscal general Sandra Quiñonez y la ministra de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD), María Epifanía González. Los temas estuvieron enfocados en la cooperación de seguridad, apoyo a Venezuela, prosperidad económica y compromiso por la democracia. También sostuvo reuniones con líderes de la sociedad civil incluidos activistas contra la corrupción.[6]
Un tema que no trascendió en medios fue la aprobación del Senado de Paraguay para que entren tropas de élite estadounidense bajo el entrenamiento conjunto Joint Combined Exchange Training (JCET). Los militares estadounidenses llegarán entre los días 9 y 10 de marzo y estarán en Paraguay hasta el 11-12 de abril.[7] El tema no es menor pues los militares estadounidenses son considerados los más capaces por su preparación, manejo de una amplia gama de armas y distintas técnicas de combate y por su compartimentación en pequeños grupos.[8]
Tutelaje imperial
Desde que Guaidó dejó Venezuela el 22 de febrero pasado, su gira incluyó países como Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Paraguay y Argentina. Kimberly Breier acompañó a Guaidó -también egresado de la Universidad George Washington[9]- en Brasil y Paraguay, donde sostuvieron reuniones con altos funcionarios de ambos países. Las pocas declaraciones públicas fueron en el tono de «apoyo» por parte de ambos países a Guaidó. Paraguay es uno de los países que rompió relaciones con Venezuela, mientras que Brasil, después de la reunión del Grupo de Lima el pasado lunes, informó que no incursionará militarmente e hizo un llamado a descartar agresiones a la soberanía venezolana.[10]
La relevancia de la visita de la secretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental radica no sólo en los acuerdos en materia de seguridad, prosperidad de la región y el interés por la defensa de derechos humanos. En la actual encrucijada regional su visita fue clave en el acompañamiento de Guaidó en dos países trascendentales: Brasil, por su importancia regional como uno de los países política, económica y militarmente considerables. Paraguay, porque es de los pocos países que fueron más allá al romper relaciones con el gobierno venezolano. El tutelaje que hizo Kimberly Breier pone de manifiesto las alianzas que se tejen en la región, la firma de acuerdos que militarizan Sudamérica y sobre todo el interés por cambiar la geopolítica regional y mundial, teniendo en la mira la soberanía venezolana y con ello, los vastos recursos considerados estratégicos por EE. UU.
Notas:
[4] http://www.ultimahora.com/paraguay-ha-demostrado-un-liderazgo-impresionante-n2804687.html
[5] http://www.celag.org/ffaa-america-latina-armas-capacitacion-cerco-venezuela/