10 de febrero. Guido Bertolaso, mano derecha de Silvio Berlusconi y jefe de la todopoderosa Protección Civil italiana, presenta su dimisión al jefe del Gobierno tras conocerse que los jueces de Florencia están investigando por «corrupción continuada» a la cúpula de su departamento y a algunos constructores. El caso se destapa gracias a escuchas telefónicas. […]
10 de febrero. Guido Bertolaso, mano derecha de Silvio Berlusconi y jefe de la todopoderosa Protección Civil italiana, presenta su dimisión al jefe del Gobierno tras conocerse que los jueces de Florencia están investigando por «corrupción continuada» a la cúpula de su departamento y a algunos constructores. El caso se destapa gracias a escuchas telefónicas. Causa indignación esta conversación entre empresarios pocas horas después del terremoto de L’Aquila en que murieron 56 personas.
-Ocúpate en la Ferratella de esta historia del terremoto, porque hay que arrancar en cuarta ya, no es que hay un terremoto cada día.
-Lo sé (ríe).
-Por Dios, pobre gente.
-Bueno…
-Yo esta madrugada reía a las tres y media de la mañana [hora del terremoto, N.d.E.] en la cama.
24 de febrero. La fiscalía antimafia de Roma descubre una «colosal» operación de fraude fiscal y blanqueo de dinero negro que supera los 2.200 millones de euros, y ordena la detención de 56 personas en Italia, Reino Unido, EE UU, Luxemburgo y Panamá. Uno de los detenidos es el senador del PDL Nicola Di Girolamo.
5 de mayo. El ministro italiano de Desarrollo Económico, Claudio Scajola, presenta su dimisión, 11 días después de haber sido acusado por cuatro testigos de haber comprado en 2004 una casa en Roma por 1,7 millones de euros, de los cuales 900.000 euros procedían de un supuesto soborno. Este caso era sólo un detalle de una «red gelatinosa de corrupción» -así la definen los jueces de Perugia- gestada en la cúpula de la Protección Civil. De esa red se beneficiaron 400 nombres que aparecían en una lista del ordenador del constructor Diego Anémone. Señalan a Angelo Balducci, ex responsable de Obras Públicas del Gobierno y gentiluomo (caballero) de su Santidad, como uno de los cabecillas de la red. Figuran en ella los ex ministros Scajola y Lunardi, parlamentarios y secretarios de Estado como Guido Bertolaso, todavía jefe de la Protección Civil; altos prelados y sacerdotes; jefes y agentes de los servicios secretos, la Policía de Finanzas y los Carabineros; altos cargos de la magistratura y de la televisión pública (RAI), actores, actrices, directores de cine… Los ministros y viceministros del Gobierno poseen un total de 346 inmuebles; de media, seis pisos y fincas cada uno.
21 de junio. El Cardenal Crescenzio Sepe, Arzobispo de Nápoles, es imputado por corrupción continuada y agravada a propósito de la red de prebendas y favores a cambio de contratos de grandes eventos en la cúpula de Protección Civil, organismo que depende de la presidencia del Gobierno italiano. Con Sepe acusan también al ex ministro de Transportes de Silvio Berlusconi, Pietro Lunardi, que ocupó el cargo entre 2001 y 2006, periodo durante el cual Sepe fue prefecto y gerente de la congregación vaticana Propaganda Fide.
30 de junio. El Tribunal de Apelación de Palermo condena a siete años de cárcel al senador siciliano Marcello Dell’Utri por colaboración en asociación mafiosa. Dell’Utri, estrecho colaborador de Berlusconi desde los años 70, socio de éste en Publitalia en los años 80, fundó junto con Berlusconi en 1993 el partido Forza Italia.
6 de julio. El ministro italiano Aldo Brancher, ex dirigente de Fininvest (empresa controlada por Berlusconi) y ex secretario de Estado, que fue ascendido a ministro por Silvio Berlusconi hacía solo dos semanas se vio forzado a dimitir porque la oposición había presentado una moción de censura y Berlusconi quiso evitar que se pusiera en evidencia en el Parlamento la grave fractura interna en su partido entre sus seguidores y los del Presidente del Parlamento, el post-fascista Gianfranco Fini.
9 de julio. Detienen a un empresario masón, un ex dirigente democristiano y un empresario napolitano por «asociación secreta destinada a realizar una serie indeterminada de delitos, influir en decisiones políticas, pilotar procesos, decidir los nombramientos de componentes de órganos del Estado de relieve constitucional y condicionar el funcionamiento de esos órganos del Estado». Gracias a las escuchas telefónicas se sabe que hubo una cena de los tres detenidos en casa del coordinador del Partido de la Libertad a la que acudieron el senador Marcello dell’Utri, brazo derecho de Berlusconi condenado a siete años por complicidad mafiosa; el secretario de Estado de Justicia y dos jueces. Esta asociación secreta ha sido denominada P3 y se la considera una evolución de la famosa logia masónica P2.
14 de julio. Gracias a escuchas telefónicas, la policía captura al jefe de la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa, y desarticula su red en Milán. Los jueces de Reggio Calabria y Milán afirman que la ‘Ndrangheta «ejerce el control sistemático sobre enteros sectores económicos en Lombardía, y se ha infiltrado en las instituciones políticas locales». Entre los negocios preferidos para lavar el dinero negro que la ‘Ndrangheta recauda con el tráfico de cocaína, están las obras públicas, la construcción, los mercados y los préstamos. Pero donde se centra su interés es en las contratas de las obras de la Expo de Milán 2015. Entre los detenidos hay políticos y cuatro miembros de los carabinieri.
14 de julio. Dimite el secretario de Economía italiano, Nicola Cosentino, estrecho colaborador del primer ministro, Silvio Berlusconi, presionado por una supuesta trama de influencia sobre la magistratura de Italia. Cosentino forma parte, al parecer, de la logia secreta que se ha denominado como P3. El año pasado Cosentino fue acusado de ser el referente político del clan de los Casaleses, uno de los más poderosos de la Camorra.
14 de julio. Se publica en L’Unità una conversación telefónica entre dos de los presuntos miembros de la logia secreta P3. Dice así: «Deberíamos contactar con… Digámoslo así, trata de entender: César. Que estaría por César». César aparece mencionado a propósito de las maniobras para condicionar el Tribunal Constitucional cuando debatía el Laudo Alfano, que preveía su impunidad. También sobre los negocios de energía eólica en Cerdeña. Lo dice una nota de los carabinieri que forma parte ya de la documentación judicial: César «es el seudónimo utilizado para referirse al Presidente del Consejo». Berlusconi es «César».
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