El jefe de la Internacional Liberal quién ve en el dictador Micheletti «el futuro de la democracia» tuvo que renunciar a su candidatura en las elecciones neerlandesas en 1998 por haber pertenecido a un grupo estudiantil neonazi uniformado y haber expresado su admiración por Adolfo Hitler. Hans van Baalen preside desde a penas tres semanas […]
El jefe de la Internacional Liberal quién ve en el dictador Micheletti «el futuro de la democracia» tuvo que renunciar a su candidatura en las elecciones neerlandesas en 1998 por haber pertenecido a un grupo estudiantil neonazi uniformado y haber expresado su admiración por Adolfo Hitler.
Hans van Baalen preside desde a penas tres semanas la llamada Internacional Liberal, un agrupamiento de organizaciones de derecha que intenta manifestarse en América Latina al lado de las oligarquías regionales.
Johannes Cornelis van Baale n, alias «Hans», es uno de los únicos tres eurodiputados por el Partido Libertad y Democracia de los Países Bajos, mejor conocido por su sigla VVD, formación a la cual se sumó después de haber abandonado, por razones de conflictos personales, el Nederlandse Volks Unie (NVU), organización neonazi de pura cepa.
En 1998, poco antes de los comicios, tuvo que renunciar como candidato cuando un ex compañero de estudios, Kees Maasland, reveló, en un programa televisivo, como había en aquel momento dirigido una carta al líder de un partido de derecha para reclamar la expulsión del país de todos los extranjeros.
De acuerdo con artículos publicados en aquel momento, Maasland subrayó que van Baalen demostraba una «fascinación para la Alemania nazi y que admiraba la forma con la cual Adolfo Hitler manipulaba las masas».
Van Baalen estudiaba entonces en la localidad de Leiden donde se confirmaron estas informaciones.
El politiquero renunció, denegando las acusaciones pero admitió haber sido miembro del grupo uniformado fascista Pro Patria.
Hace unos días Van Baalen estuvo en Tegucigalpa donde dijo reconocer en Roberto Micheletti «a un gran defensor de la democracia latinoamericana». Nombró entonces al empresario golpista vicepresidente de su «Internacional Liberal» para que pueda «guiar a los liberales en el fortalecimiento de la democracia en el mundo».
En Managua, Nicaragua, fraternizó con el ex presidente Arnoldo Alemán quién fue condenado por haber robado 100 millones de dólares del tesoro de la nación.
El presidente Daniel Ortega calificó de ‘pirata holandés y sinvergüenza’ al eurodiputado denunciando sus groseras maniobras de injerencia.
La Internacional Liberal de Van Baalen tiene entre sus miembros el «partido liberal» de Carlos Alberto Montaner, un grupo del cual se dice que toda su membresía cabe en un sofá.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.