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En Uruguay un abajo que se mueve y un arriba indiferente

Fuentes: Rebelión / CLAE

Mitad de tiempo en la presidencia de Luis Lacalle Pou, gestión iniciada el primero de marzo de 2020.

Mitad de mandato donde las cartas están a la vista del proyecto del derechista Partido Nacional que comanda la multicolor coalición gobernante en favor de sectores empresariales nacionales y extranjeros, y en especial del agronegocio.

El nivel de aprobación de la gestión de Lacalle, apoyado publicitariamente por una permanente presión de medios y redes sociales, cayó a 37 por ciento de la población, mientras que la desaprobación se ubicó en el 42 por ciento, según los relevamientos de la Usina de Percepción Ciudadana. En tanto, 19% ni aprueba ni desaprueba la gestión.

Históricamentee, el Partido Nacional es un partido asociado al campo y al sector agroexportador, que estableció un nuevo récord en 2021 con 11.550 millones de dólares en ventas al exterior y volverá a hacerlo este año con un incremento estimado de 30%. Este es un gobierno que entiende al agro como sinónimo de país, como motor de la economía y allí es que dirige todas sus energías.

Uruguay XXI proyecta que las exportaciones de bienes alcanzarán en 2022 los 14.100 millones de dólares, esto es, un incremento interanual de 30% con relación a 2021 y de 55% en comparación a 2019, último año de gobierno frenteamplista y último año antes de la pandemia.

En sintonía, Julio Armand Ugón, expresidente y actual dirigente de la Federación Rural (FR), dijo a La diaria que la evaluación del gobierno es “totalmente positiva”. A su juicio, hay un “mejor” vínculo en comparación con el anterior gobierno del Frente Amplio (FA), con el cual “si bien había una buena relación, no te hacían caso”.

Así festejan los líderes gobernantes el dato que anunció que Uruguay tuvo un crecimiento de un 7.7%  con respecto al segundo trimestre de 2021. Un dato celebrado por los empresarios y el oficialismo pero que poco condice con la realidad de la población en general. Semana a semana el salario real se ve sumergido por la suba de precios de la canasta básica.

El 15 de setiembre se realizó un paro general convocado por la central única de trabajadores PIT-CNT. Es el cuarto desde que se inició la gestión Lacalle con la consigna “contra el modelo de la desigualdad”. Según las autoridades de la central obrera, alrededor de un millón de trabajadores y trabajadoras se plegaron a la medida, dentro de una población económicamente activa de casi un millón ochocientas mil personas.

Terminó el invierno pero el presupuesto para muchos organismos del Estado sigue estando bajo cero. La rendición de cuentas le dio presupuesto cero a la estatal Universidad de la República.

Para el senador frenteamplista Daniel Olesker, la Universidad de la República, el Fondo Nacional de Vivienda y el Instituto Nacional del Niño y el Adolescente del Uruguay junto con el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, entran en el podio de los organismos más afectados por la rendición de cuentas para 2023. 

Estudiantes, funcionarios y docentes de la Universidad de la República (Udelar) realizaron un paro de 24 horas el miércoles 21 de setiembre en reclamo por la asignación de un presupuesto mayor para la institución. A su vez varias facultades están siendo ocupadas, como las de Ciencias Sociales, Psicología y Humanidades.

 La Facultad de Ciencias está en conflicto así como tantos otros centros de estudio. La Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR), realizó una sentada en el anexo del Palacio Legislativo. 

El rector Rodrigo Arim sostuvo que “estamos ante un enorme riesgo”, al mirar sólo lo que ocurre en el 2022 y no “lo que debería suceder en el 2030” y expresó que “no hay vida universitaria sólida y fecunda que pueda montarse con presupuestos trabajosamente construidos en bases anuales”.

En el mes de agosto un nuevo valor del índice de Precios al Consumidor de 9,5% acumulado en los últimos doce meses corrobora el aumento sostenido que se viene desarrollando desde junio del 2021. Mientras, los salarios y jubilaciones aumentan por debajo de la inflación, es decir, pierden poder de compra.

Está cada vez más claro que el crecimiento del país se lo llevan unos pocos., que están parados sobre la rebaja de salarios, sobre el recorte de la inversión pública. Hoy el Uruguay tiene 66 mil pobres más que en 2019.

Gabriel Portillo, integrante del Frente Sindical León Duarte, señala que aprovechando la pandemia, la crisis económica fruto de la misma y el debilitamiento relativo del movimiento sindical fruto también de la situación vivida, la burguesía trata de modificar de modo duradero las correlaciones de fuerza entre las clases y de institucionalizar esta modificación, mediante reformas legislativas de las leyes y decretos de negociación colectiva y, una permanente estigmatización de los sindicatos en los medios de comunicación.

En su esencia, esta ofensiva es un intento de desmantelar las conquistas más importantes del movimiento popular y consolidar una nueva correlación de fuerzas a los efectos de fortalecer y recrear una nueva acumulación de capital de largo plazo.

Mientras se hipoteca el futuro de próximas generaciones y por ende el del propio país, el Ministro de Desarrollo Social Martín Lema, declaró que las ollas populares, que resurgieron como respuesta de organizaciones populares para paliar el hambre de los uruguayos en medio de la pandemia de la Covid-19,  intentaron «fabricar un relato falso en materia de alimentación».

 El Ministro agregó que pidió datos a la coordinadora de ollas populares por su denuncia de que aumentó la demanda, pero no recibió respuesta. La Coordinadora Popular y Solidaria (CPS) respondió con un comunicado contundente:

 «Esto no es fantasía, lo vemos todos los días. Todos los meses más de un millón doscientas mil porciones de comida se sirven en ollas y merenderos en un país donde en la última semana se tuvo que presenciar el espectáculo insultante e indignante del festejo de quienes se han enriquecido en el marco de esta situación, exportadores de alimentos, especuladores, lavadores, desvergonzados de todo tipo», señaló.

Y contestando puntualmente al ministro: «Es lastimoso y da vergüenza que jerarcas del Mides con sueldos de seis cifras estén desde hace dos años mendigando los datos y cifras que su notoria ineptitud no ha podido arrojar». Para finalizar decidieron convocar a una movilización el día 11 de octubre bajo la consigna «A la desinformación, la mentira, la desigualdad y el hambre, le vamos a poner el cuerpo en la calle».

Y desde el mural, el escritor Mario Benedetti recuerda que sí, y no hace mucho, hubo otro Uruguay, mejor y más justo.

Nicolás Centurión. Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.