Han transcurrido 50 días, de la huelga nacional indefinida, emprendido por las bases del SUTEP (Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú), cuya plataforma es coherente con las necesidades de las masas magisteriales. Defensa de la ley del profesorado 24029, pago del 30% de preparación de clases, defensa de la escuela pública, etc. […]
Han transcurrido 50 días, de la huelga nacional indefinida, emprendido por las bases del SUTEP (Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú), cuya plataforma es coherente con las necesidades de las masas magisteriales. Defensa de la ley del profesorado 24029, pago del 30% de preparación de clases, defensa de la escuela pública, etc. Dicha plataforma no es mencionada por el gobierno de derecha, ni por los sectores denominados de «izquierda».
El gobierno de Ollanta Humala, siguiendo los pasos de la dictadura fujimorista, utiliza las mismas estrategias de contrarrestar la protesta social, utilizando acciones psicosociales para desviar la atención en los conflictos, como se da en el caso de la huelga nacional indefinida de las bases magisteriales, acusándoles de terroristas, y reviviendo «fantasmas» que hace veinte años han sido derrotados políticamente y militarmente.
La huelga nacional indefinida de las bases magisteriales es la expresión de descontento con el sistema neoliberal, que hoy Ollanta defiende, el descontento con el nuevo «proyecto de ley de reforma magisterial», presentado por el gobierno y por la dirigencia eterna que controla al SUTEP nacional, proyecto de ley con claros intereses de beneficiar a una «cúpula» que maneja la legalidad. Así mismo las bases magisteriales defiende la estabilidad laboral y un aumento salarial que mínimamente debe dar una vida digna, porque es este magisterio que se autofinancia para mejorar día a día siguiendo segundas especialidades, maestrías y doctorados para que la educación mejore de acorde al avance de la ciencia y la tecnología.
Con la firma de la «Declaración por la Educación» en donde se declara ilegal la huelga del SUTEP, nuevamente los «ineptos», «incapaces» de ejecutar proyectos de desarrollo educativo en sus regiones, los gobiernos regionales de Puno, Huancavelicana, Ayacucho, dan la espalda a mas masas magisteriales, estas masas quienes le llevaron asumir como gobernantes regionales y así mismo estas masas magisteriales quienes con su apoyo llevaron al «militar» nacionalista de derecha a la presidencia de la república.
Las bases del SUTEP luchan por todos. Los de izquierda, revolucionarios, progresistas, etc. deben de sumarse a la huelga nacional indefinida, con esto posicionándose al lado los explotados, oprimidos, las masas magisteriales y no «cerrar filas», ni defender a la derecha neoliberal encabezado por Ollanta Humala.
Con la consigna, ¡Con luchas, si hay victorias!, las bases magisteriales vencerán.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.