La derecha peruana ha optado por una nueva estrategia, el de fraccionar y desprestigiar por dentro y fuera al gobierno de Ollanta Humala, para así lograr la separación de sectores progresistas que se encuentra dentro de Gana Perú. Existe un plan muy bien montado por la derecha peruana, nada raro sería que detrás de todo […]
La derecha peruana ha optado por una nueva estrategia, el de fraccionar y desprestigiar por dentro y fuera al gobierno de Ollanta Humala, para así lograr la separación de sectores progresistas que se encuentra dentro de Gana Perú.
Existe un plan muy bien montado por la derecha peruana, nada raro sería que detrás de todo este plan de desprestigio y desestabilización del gobierno que «sueña» la derecha, este dirigida por los fujimoristas.
Desde que inicio el gobierno de Ollanta Humala, se avecinó el cargamontón de denuncias, se empezó con el ataque a la ministra de la mujer Aída García Naranjo, supuestamente culpable por la muerte de tres niños que ingirieron alimentos contaminados del PRONAA (Programa Nacional de Asistencia Alimentaria) en Cajamarca, en el cual se demostró que el mal accionar del PRONAA no era su responsabilidad, sino «un error humano» que provocó la intoxicación.
Otro de los temas que desprestigian a este gobierno son las denuncias que salieron a luz pública en contra de congresistas de la república, en el cual, no se salva el partido de gobierno, dichas investigaciones sobre los actos de corrupción de los congresista tiene detrás a grupos de poder económico que quieren que exista un congreso disminuido o debilitado en especial de la bancada oficialista, para que este congreso no pueda desarrollar la verdadera lucha contra la corrupción que este gobierno pregona.
Lo último, luego de la multitudinaria marcha nacional del 12 de octubre en apoyo al gobierno de Ollanta Humala, apareció una nueva denuncia en contra del vicepresidente de la república Omar Chehade por tráfico de influencia, para que la policía desaloje azucarera Andahuasi, para así beneficiar al grupo económico Wong. En su debida oportunidad fue aclarado, por el vicepresidente de la república, contradiciendo las falsas acusaciones del general Guillermo Arteta, estas acusaciones que tienen como objetivo sacarle de la megacomisión investigadora del gobierno de Alan García.
Si se sigue avanzando correctamente en la inclusión social y lucha contra de la corrupción, la derecha hará todo lo posible por derribarlo como lo está haciendo hasta ahora, por lo tanto el gobierno y los sectores progresistas deberán contrarrestar el plan que tiene de desprestigio, y es de suma importancia «depurar» a los malos elementos «oportunistas» que están dentro del gobierno, una medida adecuada debe ser, cerrar el congreso…
En el caso que el gobierno de Ollanta Humana traicionara todos sus compromisos al pueblo, terminara como un gobierno más y la lucha social se radicalizaría porque al descontento se añadiría el desengaño.
Fuente original: www.lacacta.wordpress.com
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.