Rondas de voluntarios provistos de coche, móvil y prismáticos de visión nocturna, tienen la tarea de «controlar» el territorio por la noche.
La Liga Norte, el partido xenófobo de Umberto Bossi, ha puesto en marcha una alarmante iniciativa para luchar contra la criminalidad en el Veneto, la opulenta región del noroeste de Italia.
En Treviso, baluarte de la Liga Norte, hay un numero gratuito donde poder llamar para alistarse. En una semana más de 200 voluntarios se han apuntado ya a estas rondas nocturnas. No faltan, al lado de ciudadanos anónimos, también responsables políticos de la formación racista. Es el caso del presidente de la provincia de Treviso, Luca Zaia, o de varios alcaldes de la zona del mismo partido. En esta región, que ha tenido un impresionante desarrollo económico en las ultimas décadas, el tema de la inseguridad ciudadana ha sido explotado con éxito por los representantes políticos de la Liga Norte que lo han relacionado cada vez con más insistencia con la presencia de inmigrantes extranjeros. Los periódicos locales, a menudo cómplices en esta estrategia, no cesan de difundir con un ímpetu de catástrofe simple noticias de delincuencia marginal. No es de extrañar entonces que este tipo de propaganda haya encontrado la aprobación de la población local.
Los jóvenes del partido postfascista Alianza Nacional y los del Movimiento Social de Alessandra Mussolini también se han sumado a la iniciativa. Las formaciones de la nieta del Duce se llamaran escuadras tricolores, algo que trae a la memoria a las cuadrillas fascistas que formó su abuelo para amenazar y castigar a los opositores del régimen.
Las rondas estarán formadas por grupos de 2 o 3 coches con 4 o 5 personas cada una. No tendrán, por el momento, ningún signo distintivo o uniforme. El motivo, según el periódico Il Gazzettino de Venecia, entusiasta con las patrullas, es evitar los ataques de anárquicos o de miembros del movimiento no global.
Doce ayuntamientos de la provincia de Treviso se han mostrado favorables a la idea. En algunos casos, vista las dimensiones reducidas de los pueblos en cuestión, las rondas irán andando. El horario varía de pueblo a pueblo pero generalmente será de las 21 a la 1 de la madrugada. La Liga Norte ha puesto incluso un nombre a su creación, será Veneto Seguro.
En este clima de psicosis hay que añadir la reciente creación en Padua de un muro para segregar a un entero barrio abitado mayoritariamente por inmigrantes. Esta decisión ha sido tomada por el alcalde de centro-izquierda debido a las peleas entre bandas de traficantes de droga.
El «Muro de Via Anelli» representa un claro ejemplo de creación de gueto, donde malviven muchos inmigrantes en su mayoría ajenos al trafico de estupefacientes. En esta ciudad las rondas tendrán también cámara digital. El hecho de ser extranjero y vivir en la zona hace de cualquiera un sospechoso a los ojos de estos improvisados vigilantes.
La creación de estas patrullas está interesando también a muchos ayuntamientos de la vecina región del Friuli. En Pordenone, Trieste, Udine para alistarse habrá que jugar un decálogo del buen vigilante.
La Liga Norte, cuyo lema es «Dueños en nuestras casas», asegura así la vigilancia del territorio contra los delincuentes a pesar de la presencia de las fuerzas del orden. Un destacado miembro de la Liga Norte, Mario Borghezio, famoso por su actitud contra los musulmanes, lidera este movimiento. La oposición a la apertura de mezquitas para preservar el carácter «cristiano» del territorio es uno de sus principales compromisos.
No se sabe todavía si el objetivo de estas patrullas serán solamente los ladrones o si se trata simplemente de una prueba técnica de este nuevo fascismo que se acerca.