Los gobernantes haitianos no comprenden el significado de la palabra «soberanía». Históricamente han sido unos serviles dependientes de potencias extranjeras. Haití no es un Estado, la definición teórica del término implica soberanía y estructuras de gobierno funcionales. Haití es más bien el feudo de una oligarquía despiadada y brutal, asquerosamente servil de quienes le garanticen […]
Los gobernantes haitianos no comprenden el significado de la palabra «soberanía». Históricamente han sido unos serviles dependientes de potencias extranjeras.
Haití no es un Estado, la definición teórica del término implica soberanía y estructuras de gobierno funcionales. Haití es más bien el feudo de una oligarquía despiadada y brutal, asquerosamente servil de quienes le garanticen sus aberrantes privilegios.
Los dominicanos hemos sido el país más solidario con el pueblo haitiano, a pesar de que tenemos razones históricas para no serlo. No negaré que los haitianos son discriminados, pero no por ser haitianos, ni por ser negros, se les discrimina por ser pobres, como se discrimina también a los dominicanos pobres (lo cual está muy mal).
No podemos tolerar que se difame con falsedades a la República Dominicana, mucho menos representantes de países que sí son racistas, xenófobos y violadores de Derechos Humanos.
El gobierno haitiano nos sataniza, cuando hemos mostrado más amor y más respeto por sus ciudadanos que ellos mismos. Si algo empañó el Plan Nacional de Regularización, lo fue el nefasto desempeño del gobierno haitiano en documentar a sus nacionales. De eso si hay pruebas.
La soberanía de los países es sagrada, y dentro del marco del respeto a los Derechos Humanos cada país es libre de ejercerla. Podemos o no estar de acuerdo con las medidas que tome el gobierno dominicano, pero debemos todos los dominicanos defender nuestro derecho a que ningún país ni organismo internacional decida por nosotros. Disentir del gobierno es parte de la democracia, pero abandonar nuestro país a la manipulación y el chantaje es una traición a la Patria.
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