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Venezuela, Ecuador y Bolivia

Más que reforma, revolución política

Fuentes: Agencia Periodística del Mercosur

En los tres países andinos fueron más a fondo. Las asambleas constituyentes refundaron el Estado, incorporando mecanismos democráticos de profunda significación política, social y económica.

Desde instrumentos de elección de candidatos a la activa participación de la ciudadanía en la vida política económica y cultural de un país, desde la creación de un Estado de raigambre social hasta la igualdad de genero en los partidos políticos y en la sociedad, pasando por la incorporación plena de los comunidades indígenas hasta la autogestión y la democracia directa, Venezuela, Ecuador y Bolivia han establecido a partir de Asambleas Constituyentes verdaderas transformaciones que buscan conformar una sociedad con justicia, igualdad y pleno ejercicio de la democracia.

Se trata de lograr, a partir de las cartas fundacionales de cada país pero refrendado en las prácticas cotidianas y políticas de la gente, que los pueblos se den sus propios sistemas organización política, incluyendo obviamente a los partidos y agrupaciones políticas que compitan electoralmente por cargos ejecutivos, legislativos y municipales.

En este sentido, las instancias políticas de representación y elección de candidatos tienden a ampliar los actores que participen del juego democrático, incluyendo, especialmente en naciones como Bolivia y Ecuador donde el componente étnico es muy importante, a las comunidades aborígenes dentro del estado de derecho.

A la vez esto ocurre con las propios sistemas de organización comunitaria que son preexistentes históricamente, que ahora están incorporados en la Constitución.

El país que preside Hugo Chávez fue el primero que realizó desde la gestión del Estado venezolano una reforma política integral, que tienden a instaurar un estado socialista. Así ha fomentado y creado las famosas comunas, que son áreas o extensiones geográficas conformadas por las comunidades político-administrativas descentralizadas donde se aglutinan las «células de autogobierno local» llamadas consejos comunales.

Las comunas pueden formular, ejecutar y autogestionar proyectos de infraestructura, programas sociales, servicios básicos y actividades productivas que beneficien a las localidades e inclusive la unión de varias comunas pueden formar en una ciudad comunal que haga más eficaz el uso de los recursos. La asamblea ciudadana es el instrumento organizativo básico de estas comunas.

En lo que respecta a como llegan los candidatos a conformar las listas partidarias, Venezuela está iniciando un nuevo esquema que busca desterrar las elecciones a dedo por un grupo de dirigentes, tradicional en la historia venezolana en todos los partidos, tanto de izquierda como de derecha. La tendencia es a que haya comicios internos mezclando elecciones directas e indirectas, un mecanismo más democrático que el a citado. En este sentido el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) de Chávez está haciendo punta, aún con contradicciones y viejos vicios de la política.

Pero sin duda uno de las novedades más revolucionarios que ha consagrado el sistema venezolano es la revocatoria del mandato de los funcionarios públicos elegidos por el pueblo. Desde el presidente hasta un edil de un pueblo pueden dejar de serlo si en la mitad de su gestión el pueblo no lo aprueba, previo llamada a una consulta de revocación, instaurando asi mecanismos de democracia directa.

Este punto ha sido replicado por las constituciones de Ecuador y Bolivia, y en el caso de Evo Morales y el propio Chávez ya han pasado con éxito esta instancia, impensada en modelos de democracias en las que muchos estados se reflejan.

En el caso boliviano, los más significativo del proceso de cambios es la incorporación plena y decisiva a la carta magna del Estado plurinacional y comunitario (de hecho el estado Boliviano a partir de la nueva constitución se define así) ampliando la representación a todos los pueblos sin distinción de ningún tipo; esto conlleva la aceptación como idiomas oficiales de 36 lenguas originarias.

Cuando se habla de democracia, la carta magna la divide en tres: Directa y participativa (referendo, iniciativa legislativa ciudadana, revocatoria de mandato, la asamblea, el cabildo y la consulta previa) Representativa (elección de representantes por voto universal, directo y secreto) y Comunitaria, (elección, designación o nominación de autoridades y representantes por normas y procedimientos propios de las naciones y pueblos indígena originario campesinos) ampliando su significación.

Y en el ítem participación profundiza el derecho a «la elección, designación y nominación directa de los representantes de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, de acuerdo con sus normas y procedimientos propios».
Además pone en pie de igualdad la representación proporcional de hombres y mujeres en todos los ámbitos del interés público.

En Ecuador las transformaciones hablan de los derechos del «buen vivir» incluyendo la Revolución Social para rescatar la educación y la salud gratuita, la Revolución Productiva con el ser humano en el centro y respetando la naturaleza, la Revolución Soberana, la Revolución Política con la Constitución 2008 como inicio del proceso de cambio y la Revolución Ética para desterrar a la corrupción.

Al igual que en Bolivia, el Estado se vuelve incluyente, un Estado social que incorpora los derechos básicos: el derecho agua y alimentación, a un ambiente sano, a la comunicación e información, cultura y ciencia, a la educación, a la vivienda, la salud, al trabajo y seguridad social.

De esta manera si los derechos básicos de todos y todas están garantizados, los sistemas de representación política son más democráticos. Más allá de los modelos que cada país utilice para designar sus candidatos, en el caso de Ecuador, Venezuela y Bolivia la revolución se está produciendo en estos momentos, sentando las bases de una sociedad más justa y solidaria.

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Fuente:http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=4502