Me preocupa el auge actual de los partidos de la extrema derecha en Europa. El Partido del «Progreso», en el que militó el asesino de Oslo, en Noruega, supera ya el 23% de los votos, el de los «Auténticos» Finlandeses el 20%, los Partidos de la «Libertad» austriacos y holandeses tienen más del 15%, el […]
Me preocupa el auge actual de los partidos de la extrema derecha en Europa. El Partido del «Progreso», en el que militó el asesino de Oslo, en Noruega, supera ya el 23% de los votos, el de los «Auténticos» Finlandeses el 20%, los Partidos de la «Libertad» austriacos y holandeses tienen más del 15%, el Partido «Popular» danés casi el 14% y lo que se espera con el Frente Nacional de Le Pen, es que pase del 10% de su padre, al 25%, en las próximas elecciones francesas. Desde que George Bush llamó «libertad duradera» a su invasión contra los «infieles», ¡vaya nombrecitos que eligen estos partidos para denigrar lo que han sido tradicionales valores de las izquierdas!
2. Me preocupa que en el Parlamento Español la ultraderecha no esté oficialmente representada y más, que esté sentada en la bancada del PP. Ahora en algunos ayuntamientos catalanes también la tendremos en las filas de la Plataforma por Cataluña y alguna que otra formación, igualmente racista.
3. Me preocupa que Ángela Merkel diga que «el multiculturalismo ha fracasado completamente» -cuando lo que había que haber trabajado era la interculturalidad real- y más me preocupa, que se le sumen famosos políticos de la derecha radical europea, como Nicolás Sarkozy, David Cameron, o el mismo Mariano Rajoy, para coquetear, sin ambages ni vergüenza, con los extremismos mas xenófobos, por aquello de que eso parece que da votos, y todo ello, sin importarles las graves consecuencias que pueden derivarse, como tristemente hemos comprobado esta semana en Oslo, con la execrable matanza a manos del iluminado ultraderechista noruego, además de islamófobo declarado, fundamentalista cristiano y masón, Anders Behring Breivik.
4. Me preocupa que aumente tan incruentamente el racismo institucional, el racismo mediático y el racismo político, pues ellos son precisamente, los responsables de crear y extender ese estado de opinión que nos hace exteriorizar lo peor que cada uno llevamos dentro (nuestros miedos al diferente, por ejemplo) para colectivizarlo en una especie de racismo popular o xenofobia de calle.
5. Me preocupan las gratuitas declaraciones racistas -nada inocuas, por cierto- de tanto politiquillo moderno que denigran a los inmigrantes o apoyan restrictivas leyes de extranjería, por cuanto son los que dan razones a estos «terroristas políticos» como el xenófobo ultraderechista noruego citado que, como decía que había que tratar a los marxistas como a los musulmanes, asesinó a 68 jóvenes socialistas que estaban acampados en la isla de Utoya.
6. Me preocupa que mucha gente corriente haga en sus blogs y redes sociales verdadera apología del terrorismo político, (y no se hace nada cuando con tanta paranoia se persigue cualquier atisbo de terrorismo presuntamente islámico), pues pueden incitar a la violencia como la de Anders B.B. que en su facebook escribía constantemente diatribas contra el multiculturalismo o expresaba lindezas como que «hay que tratar de igual manera a musulmanes, nazis o marxistas, porque cualquiera de ellos puede volverse extremista» ¿?, y
7. Me preocupan las graves consecuencias que tiene estigmatizar la inmigración, haciéndola el «chivo expiatorio» responsable de todos los males de esta crisis, de los recortes sociales y laborales o del incipiente final del estado del bienestar, porque los verdaderos responsables, son otros, que afortunadamente la marea actual de indignad@s del 15-M ya nos los están identificando a diario.
(*) http://luisangelaguilar.blogspot.com/
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