Los nicaragüenses desearían que los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica den prioridad a las relaciones de cooperación por sobre el diferendo que las enfrenta por el dragado del Río San Juan, reveló una encuesta de la firma M & R. A la pregunta de si ambos países «deben priorizar relaciones de cooperación por encima […]
Los nicaragüenses desearían que los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica den prioridad a las relaciones de cooperación por sobre el diferendo que las enfrenta por el dragado del Río San Juan, reveló una encuesta de la firma M & R.
A la pregunta de si ambos países «deben priorizar relaciones de cooperación por encima del conflicto», un 95,9% respondió afirmativamente.
La encuesta se realizó entre el 27 de noviembre y el 6 de diciembre con 1.600 personas etiquetadas como sandinistas, opositores e independientes. Tiene un nivel de confianza del 95%.
Más de la mitad de los opositores e independientes consultados opinó que ambos países deben retirar sus fuerzas militares de la zona en disputa conforme recomendaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), porque no significaría arriesgar la soberanía nacional.
La propuesta de la OEA en ese sentido dejaría abierta las posibilidades de un diálogo entre ambos países, pero Nicaragua alega que la OEA no tiene potestad para dirimir asuntos fronterizos y prefiera que sea la Corte Internacional de Justicia de La Haya la que decida.
Ambas naciones presentaron demandas ante La Haya, donde se realizará una primera audiencia entre las partes entre el 11 y 13 de enero.
Un 56,9% de los sandinistas encuestados creen que retirar la presencia militar en la zona de Harbour Head, donde el ex guerrillero sandinista Edén Pastora, realiza labores de dragado y ensanchamiento del mismo, sería poner en peligro la soberanía nacional.
Costa Rica alegó en octubre pasado que Pastora invade su territorio en esa zona y lo acusa de causar daños ecológicos, por lo que ha solicitado su arresto a la Interpol.
La Haya falló a favor de Nicaragua en julio de 2009 respecto a la soberanía de Nicaragua sobre el Río San Juan y su derecho a dragarlo o construir un canal, pero reconoció derechos de navegación a Costa Rica por un trecho del río hasta su desembocadura en el Mar Caribe.
Nicaragua acusa a Costa Rica de desviar las aguas del río hacia su afluente Río Colorado que nace en ese país y exige que tal como los costarricenses pueden navegar el río San Juan, los nicaragüenses tienen derecho a hacerlo por el Colorado, mientras dragan la salida de su río al Mar Caribe.
Como respuesta Costa Rica ha reforzado su vigilancia en esa fuente de agua.