El líder campesino, indigenista y dirigente histórico de Perú, Hugo Blanco, rechazó compartir mesa con el Presidente Ollanta Humala «pues no podía estar a lado de quien, actuando como sirviente de una empresa minera depredadora, reprime al campesinado cajamarquino». En un «Informe al campesinado y al pueblo peruano» sobre la postura que Hugo Blanco mantuvo […]
El líder campesino, indigenista y dirigente histórico de Perú, Hugo Blanco, rechazó compartir mesa con el Presidente Ollanta Humala «pues no podía estar a lado de quien, actuando como sirviente de una empresa minera depredadora, reprime al campesinado cajamarquino».
En un «Informe al campesinado y al pueblo peruano» sobre la postura que Hugo Blanco mantuvo en el reciente XI Congreso de la Confederación Campesina del Perú, el dirigente campesino explica:
«El primer día del congreso fui llamado a la mesa de honor del Congreso. Me sorprendió escuchar el informe de que venía el Ministro de Agricultura invitado para inaugurar el congreso.
«Cuando entró el ministro dije en voz alta «¡No puedo compartir la mesa con el representante de un gobierno que ha enviado soldados y policías para reprimir a nuestros hermanos de Cajamarca que luchan en defensa del agua y de la vida! ¡Viva el campesinado cajamarquino!» Luego me bajé del estrado. Fui elegido Presidente del Congreso.
En su texto, Blanco añade: «Cuando anunciaron que vendría el presidente Ollanta Humala renuncié a la presidencia pues no podía estar al lado de quien, actuando como sirviente de una empresa minera depredadora, reprime al campesinado cajamarquino que lucha en defensa del agua y de la vida».
Hugo Blanco Galdós (Cuzco, 1934). Fue uno de los organizadores de las protestas por la visita del Presidente estadounidense Richard Nixon. En Cuzco organizó a los «canillitas» (niños que venden periódicos en la calle) y fue su representante ante la Federación de Trabajadores de Cuzco.
En los años sesenta participó en las movilizaciones campesinas que se dieron en Cuzco. Después de 9 meses de huelgas y movilizaciones trabajó en las parcelas «usufructuadas por los campesinos». Las luchas campesinas se radicalizaron y la represión se acentuó. El campesinado decidió defenderse y le encargó la preparación y luego la «dirección de la resistencia armada».
Participó de la lucha guerrillera integrando la columna Brigada Remigio Huamán. Cayó detenido en 1963 y estuvo en la cárcel tres años. Posteriormente fue juzgado y condenado a 25 años de cárcel y previamente el gobierno pidió la pena de muerte. Estuvo preso en la Isla Penal de El Frontón. Amnistía Internacional lo acogió como preso de conciencia y se impulsó una amplia campaña internacional en donde participaron intelectuales, políticos y organizaciones sociales, campesinas y sindicales.
En 1971 el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado lo deportó a Suecia. Tras vivir exiliado en México, Argentina y Chile regresa a Perú. En 1976 participa en las movilizaciones contra el régimen militar de Morales Bermúdez. Hugo Blanco es detenido y enviado nuevamente al exilio.
En 1978 -después de una gran huelga general- regresa a Perú porque es propuesto como candidato por sus compañeros. En plena campaña electoral es deportado a Argentina por haber utilizado el espacio electoral en los medios para difundir la huelga general. Salió elegido Diputado a la Asamblea Constituyente para redactar la Constitución mientras estaba en Europa. Resultó electo con la mayoría de votos de la izquierda y el tercer lugar en el país. Varias veces diputado por Izquierda Unida, en la última década se ha dedicado a defender los intereses de campesinos e indígenas de su país. Promueve la propuesta de que para combatir al narcotráfico habría que ganarse al campesinado y legalizar el cultivo de la hoja de coca y que los países industrializados compren el 100 por cien de la cosecha.
Su primer libro: Tierra o Muerte. Su último libro es: Nosotros los indios. Buenos Aires. Argentina. Ediciones Herramienta. Y Ediciones La Minga.