El aumento de más del 100 por ciento que concedió Brasil a la compensación que paga a Paraguay por la energía cedida de su remanente en la hidroeléctrica Itaipú fue uno de los hechos relevantes del 2011, coincidieron analistas. Tras arduas negociaciones, el gobierno del presidente paraguayo Fernando Lugo consiguió que en mayo pasado su […]
El aumento de más del 100 por ciento que concedió Brasil a la compensación que paga a Paraguay por la energía cedida de su remanente en la hidroeléctrica Itaipú fue uno de los hechos relevantes del 2011, coincidieron analistas.
Tras arduas negociaciones, el gobierno del presidente paraguayo Fernando Lugo consiguió que en mayo pasado su similar de Brasilia diera curso al acuerdo al que arribaron ambos países el 25 de julio de 2009 en Asunción, que favorecía a Paraguay. El convenio de 2009, además de prever el aumento de compensaciones a Paraguay por parte de la electricidad que le pertenece en la usina y cede a Brasil, también incluía el ingreso de la estatal paraguaya Ande al mercado libre de venta de energía en el vecino país.
El Congreso brasileño había dilatado por años esa decisión, pues se planteó una fuerte oposición al cumplimiento del compromiso del entonces gobierno de Luiz Inácio Lula de Silva, que sólo pudo destrabarse en sesión del Senado en mayo de 2011. A partir de esa fecha, la actual presidenta brasileña Dilma Rousseff impulsó los complejos pasos administrativos para que se lleve adelante la acción, y el 29 de agosto comunicó a Lugo que su país autorizaba y reglamentaba el pago del dinero extra. Antes Brasil pagaba a Paraguay en promedio unos 12O millones de dólares anuales, monto que variaba según el consumo de la electricidad remanente generada por la usina, y con la nueva decisión la cif ra se elevó a 360 millones de dólares por año.
Con la puesta en vigor del acuerdo por parte de Brasil, se concretó un largo anhelo del Estado paraguayo, que a lo largo de décadas había reclamado un trato más equitativo en la empresa binacional, incluido el mejor pago por la energía que cede a su socio en Itaipú. Al comentar la concreción del acuerdo por parte del Congreso brasileño, el presidente Lugo dijo que «Paraguay está recuperando su soberanía paso a paso. No hemos dejado de buscar un solo día».
«Recuperamos nuestra soberanía paso a paso; en esto está la fuerza ciudadana por la recuperación de la dignidad. Primero fue un reclamo, después una reivindicación, luego fue un lema de campaña», señaló el mandatario paraguayo en mayo anterior. A juicio de Lugo, se trata de «la reivindicación más grande a mi entender, es la recuperación de la dignidad paraguaya y la demostración de una política exterior firme». El pasado 17 de octubre, durante una reunión de la comisión energética del gobierno de Lugo, se informó que Brasil empezó a pagar la compensación a Paraguay en base al nuevo tarifario y giraba la primera cuota de 36 millones de dólares.
«Brasil hizo llegar a la Cancillería Nacional una notificación de que han sido transferidos los fondos correspondientes», reveló la Viceministra de Minas y Energía, Mercedes Canese (ex militante del Foro Popular por la Energía), en alusión a la transferencia efectuada la semana pasada por el Ministerio de Hacienda del Brasil a Itaipú Binacional, por un valor aproximado a 36 millones de dólares americanos, en concepto de pago por cesión de energía correspondiente a la segunda quincena de mayo, junio, julio y agosto del 2011, informó la agencia Ip Paraguay.
Comentó, además, que el depósito del 50 por ciento de los fondos de Itaipú irá a parar a bancos de Paraguay, por lo cual ya no estará guardado sólo en plazas de Brasil, hecho que consideró «clave» en el mecanismo financiero de la empresa binacional. Desde 1970, el dinero general por la hidroeléctrica del río Paraná se concentraba en forma exclusiva en los bancos brasileños, pese a que el Tratado de 1973 hace referencia a la binacionalidad de todos los asuntos originados en Itaipú.
En Paraguay se estudia financieramente cómo irán ingresando los fondos al sistema bancario local y el retiro del Brasil se hará solamente en forma gradual, mientras el Banco Central informó que ofrece garantías y que la macroeconomía no se verá afectada.
Itaipú, ubicada a unos 400 kilómetros al este de Asunción, está emplazada sobre el río Paraná, en un punto limítrofe con Brasil, y cuenta con 20 turbinas generadoras, de las cuales 18 están en funcionamiento permanente y dos como reservas, para emergencias. La hidroeléctrica binacional, que factura anualmente unos tres mil 500 millones de dólares por energía vendida a ambos países, posee una potencia de generación instalada de 14 mil megavatios por año, mientras cada turbina tiene capacidad de 700 megavatios. Del monto total de utilidades, casi el 70 por ciento se destina a la amortización de la deuda de la empresa binacional, pues hasta ahora se lleva pagado por servicios de deuda más de 25 mil millones de dólares. De la producción eléctrica total de Itaupú, Paraguay consume cerca del 10 por ciento, mientras el restante 40 por ciento que le corresponde en el reparto con Brasil – 50% pa ra cada Alta Parte – los cede a ese país (1).
Apoyo de los movimientos sociales
El Senado brasilero aprobó, el día 12 de mayo de 2011, el decreto legislativo n° 115, que revisa el Tratado de Itaipú, firmado en 1973, con Paraguay. Con este paso, Brasil triplica la compensación que paga a Paraguay por la entrega de energía generada en la hidroeléctrica binacional de Itaipú. El valor pasa de 120 a 360 millones de dólares anuales.
Fruto del acuerdo firmado en 2009, entre el presidente brasileño Lula y el presidente paraguayo Fernando Lugo, la aprobación del proyecto fue celebrada en Paraguay como el inicio de la soberanía energética del país. Para Lugo, que celebró la aprobación con fiesta, esta es una forma de «corregir la terrible traición que ocurrió en régimen del general Stroessner y los errores cometidos contra la nación y el pueblo de Paraguay, en el Tratado de Itaipú».
En opinión del ingeniero Ricardo Canese, Parlamentario del Mercosur, la revisión del tratado es una ganancia para toda América Latina. Destacó que esta conquista viene de una lucha de 38 años y agradeció a los brasileros.
«El Pueblo brasileño, a través de sus representantes, dio una nuestra de que la solidaridad, la fraternidad de los pueblos y la integración son factibles » expresó. También en clima festivo, el consejero de Itaipú corrobora el sentimiento de victoria, pero alerta que este es apenas un primer paso, pues todavía es necesario discutir la auditoría de la deuda asumida por los dos países para la construcción de Itaipú y la co-gestión en la práctica, de la usina binacional. «Podemos decir que hemos metido el primer gol. El partido sigue; sigue en discusión el tema de la deuda; hay otros temas que seguiremos peleando», afirmó a Adital, agregando que » es un logro de todos… Jubileo Sur ha sido una de las organizaciones más solidarias con el pueblo paraguayo, y eso valoramos debidamente » (2).
También la Coordinación Nacional por la Integración y la Soberanía Energética (Conise) destacó que el recurso extra debe tener un destino social. En nota de prensa, la articulación, compuesta por movimientos sociales, defiende que la cifra adicional pagada al Paraguay por Brasil sea utilizada en los campos de educación.
«Los movimientos sociales que integramos CONISE hemos presentado una iniciativa popular el pasado 16 de marzo de 2011 al Congreso Nacional en la cual proponemos que estos recursos se utilicen en inversión social: educación, salud, reforma agraria, pueblos originarios, discapacitados, tercera edad, viviendas populares, caminos rurales, electrificación rural, agua potable y saneamiento en áreas empobrecidas, créditos a pequeñas y medianas empresas, becas para estudiantes de escasos recursos y capacitación para el trabajo. Hoy es un día de júbilo, porque se ha comenzado a concretar el objetivo de la soberanía hidroeléctrica que nos hemos trazado desde hace mucho tiempo y en particular desde el 20 de abril del 2008, con el triunfo de Fernando Lugo. Es, al mismo tiempo, un estímulo para seguir luchando, pues queremos que se deje de tirar energía por el vertedero de Itaipú -50% paraguaya y 50% brasileña- y que, en cambio, se genere y exporte electricidad a terceros países, lo que permitirá generar un beneficio de más de 1.000 millones US$/año para todos los pueblos de la región, en especial al paraguayo. Es un estímulo para seguir luchando por todos y cada uno de los seis puntos que exige nuestro país en Itaipú: plena disponibilidad de nuestra energía, precio justo (venta a precios de mercado), eliminación de la deuda ilegítima, cogestión plena, transparencia y terminación de obras faltantes. Es un estímulo para continuar exigiendo que la energía paraguaya pueda circular libremente por la Argentina y llegar al Uruguay, para beneficio de los dos pueblos, paraguayo y uruguayo», concluye la nota (3).
Roseline Wansetto -Rede Jubileu Sul Brasil y Sandra Quintela -Jubileo Sur/Américas, han escrito a los Senadores brasileiros el día 3 de mayo de 2001 que «es necesario avanzar en las justas demandas del pueblo paraguayo, que hacen a la recuperación de su soberanía hidroeléctrica, negada por casi cuatro décadas, a la libre disponibilidad de la energía generada, a lograr un precio justo para esa energía, a la cogestión plena de la binacional y a la auditoría e investigación de la deuda que se le reclama y sobre la cual hay fundadas y profundas sospechas de ilegitimidades e ilegalidades.
La Contraloría General de la República del Paraguay ha encarado un proceso de investigación de esa deuda y ha emitido dos dictámenes que declaró la ilegalidad de la generación de esa deuda, mediante diferencias en las tarifas de la energía. Debido al precio por debajo del costo, en cuatro años se acumuló una deuda de US$ 4.194 millones. En los acuerdos alcanzados entre Brasil y Paraguay en el año 2009, el ex Presidente Ignacio Lula Da Silva se comprometió a tener presente y estudiar los resultados que surgierán de esa investigación. Por lo cual es necesario que Brasil avance en auditar e investigar la deuda espuria que, a través de los entes competentes, le sigue reclamando al Paraguay.
Es hora que el Estado brasilero empiece a saldar la enorme deuda histórica, social y ecológica que tiene desde la época de la Guerra de la Triple Alianza con el hermano pueblo paraguayo, circunstancia esta que se agravó con los impactos sociales y ambientales que trajo aparejado la construcción y puesta en funcionamiento de la Itaipú Binacional, con el desalojo de comunidades campesinas e indígenas de sus tierras, la inundación de miles de hectáreas y la consecuente pérdida de biodiversidad, además de grandes negociados y hechos de corrupción que hoy continúan pagando tanto el pueblo paraguayo como el pueblo brasilero a través de una deuda ilegítima que no debe ser honrada» (4).
Nildemar Da Silva, representante del Movimiento Sin Tierra MST del Brasil e integrante de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC) y de Vía Campesina Internacional, manifestó que los sectores trabajadores del Brasil están juntos con los paraguayos en la lucha. «Esta lucha también es nuestra, pues necesitamos soberanía de la educación, salud, biodiversidad y que las riquezas de nuestros países se utilicen en beneficio de sus pueblos», dijo durante el segundo seminario internacional sobre soberanía energética, el miércoles 13 de abril de 2011, realizado en Asunción. Agregó que los movimientos sociales del Brasil apoyan toda iniciativa paraguaya que tienda a la utilización de la energía para el desarrollo social, al destacar que los pueblos no deberían estar en situación de pobreza, pudiendo ser autosuficientes en producción de energía y alimentos (5).
Seminario y movilización a 38 años del tratado de Itaipú
Se realizó el seminario internacional «Integración, Soberanía y Deuda», en el Hotel Granados Park de Asunción, organizado por la Comisión Jurídica de Entes Binacionales, para conmemorar los 38 años de la firma del Tratado de Itaipu que se cumplieron el martes 26 de abril de 2011. Estuvieron presentes autoridades nacionales y de Itaipu Binacional. Las ponencias estuvieron a cargo de expertos nacionales y extranjeros.
Los principales temas que se abordaron fueron: la deuda externa en el mundo, los casos de Ecuador y Brasil; la deuda histórica, financiera, social y ambiental de Itaipu; y el efecto económico-financiero de las binacionales en el Paraguay.
El tema «La situación mundial de la deuda del tercer mundo», fue presentado por el experto Eric Toussaint. Durante su reseña, realizó una mirada hacia varios países europeos que están aplicando, en estos momentos, las medidas económicas, que allá por la década de los 80, ya habían adoptado los países latinoamericanos, con sus nefastas consecuencias para la población. «Esas medidas no permitieron el crecimiento de las economías latinoamericanas y produjeron graves consecuencias sociales», afirmó Toussaint, en una parte de su exposición.
Toussaint es experto en Ciencias Políticas de la Universidad de Liége -Bélgica- y de la Universidad Paris VIII -Francia. Mencionó también que países como Bolivia, Ecuador y Venezuela, han tomado el camino de la defensa de la soberanía sobre sus recursos naturales. Cabe resaltar que el experto belga, es además, presidente del Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo (red internacional basada en Liège, Bélgica).
El Seminario estuvo organizado por la Comisión Jurídica de Entes Binacionales, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, e integrada por el Viceministerio de Minas y Energía, la Asesoría de Relaciones Internacionales de la Presidencia, Itaipu, Yacyretá, Aministración Nacional de Electricidad (ANDE) y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El seminario contó con figuras de renombre, tanto a nivel nacional como internacional. Cabe resaltar la presencia de expertos, tales como: Rodrigo Ávila, de Brasil; César Sacoto, de Ecuador; Pablo Herrero, de Jubileo Sur; Robson Fornica, representante de los afectados por las Represas (MAB), Brasil; Oscar Rubén Velázquez, Contralor General de Paraguay; Ricardo Canese, Coordinador de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos; Hugo Ruiz Díaz, Ministro Asesor de Relaciones Internacionales de Paraguay; Luis Campos, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay.
También fueron convocados líderes indígenas y campesinos, quiénes relataron los impactos que recibieron con la construcción de las represas de Itaipu y Yacyretá.
La Comisión Jurídica de Entes Binacionales Hidroeléctricos es una Comisión Interinstitucional que fue creada por Resolución MOPC N° 1178 de fecha 31 de octubre de 2008 y aglutina a representantes de la Presidencia de la República, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la ANDE, y las dos Binacionales, Yacyretá e Itaipu (6).
Una gran multitud acudió a la marcha por la soberanía energética, que se inició con una gran concentración en la plaza de la Paz de Ciudad del Este y concluyó en el Puente de la Amistad, el 26 de abril de 2011, en coincidencia con el 38 aniversario de la firma del Tratado de Itaipu.
Fermín Bobadilla, uno de los coordinadores del evento, manifestó que es un emprendimiento de acción ciudadana que se lleva adelante en la lucha por la soberanía nacional y especialmente por la soberanía energética, para sumar apoyo a la iniciativa del gobierno Paraguayo, ante el Brasil.
Explicó que es un esfuerzo de los ciudadanos paraguayos organizados en este espacio de unidad de los trabajadores, de todos los sectores, del campesinado, de los estudiantes y ex obreros de la Itaipu.
El dirigente mencionó que la primera iniciativa del movimiento es la presentación de un anteproyecto de ley al Parlamento en el que se plantea que los recursos que Paraguay reciba, en este caso los 360 millones de dólares anuales, se inviertan directamente en obras sociales y en la reforma agraria.
Mencionó que se aboga también por la construcción de viviendas populares, instalación de agua potable, en el ámbito de educación que se concrete el proyecto de una computadora para cada alumno y el sector de la tercera edad.
«Estamos luchando para juntar 65 mil firmas, a partir de hoy vamos a empezar a recolectar de todos los ciudadanos honestos y patriotas para que acompañen este proyecto de ley a través de la iniciativa popular», dijo.
Luis Aguayo, otro de los propulsores de la marcha, consideró que existe una gran efervescencia popular en el proceso de lucha por la soberanía energética. El dirigente campesino, Belarmino Balbuena, calificó de «impresionante la presencia y la presión de los jóvenes, como una manera de alentar este proceso de cambio».
Alegó que este acto es muy significativo porque se avecina una conquista importante, una conquista de la energía y que esa energía sea fuente generadora de desarrollo en nuestro país. «Esto va a ser una demostración al mismo presidente de la República de que estamos interesados por el desarrollo de la sociedad y fundamentalmente para que todos los recursos sean transparentados, que la conquista de nuestro pueblo no sea mal utilizada y que no sea fuente de aprovechamiento y de mala utilización en cuestiones electorales», enfatizó.
Adhesión de los jóvenes
La estudiante Laura Britos, en representación de sus compañeros del Centro Regional de Educación de Ciudad del Este, instó a los jóvenes a hacer honor a la lucha histórica por la independencia y la soberanía, subrayando que el «que no ama a su patria, no puede amar nada».
Manifestó que el objetivo de este encuentro es bastante claro, en cuanto a la defensa de la soberanía energética. «Los jóvenes nos propusimos luchar y apoyar a nuestra amada patria, defendiendo lo nuestro, nuestro futuro, nuestro progreso».
Con referencia al Tratado de Itaipu, alegó que «es hora de enfocarnos como socios y los socios se tratan con justicia y es justo que Paraguay sea dueño de la mitad, de la energía o los beneficios, no podemos seguir cruzando los brazos, esperando solo migajas», agregó.
Taylor Gayoso, estudiante del Centro Nacional de Formación Integral Campesina (CENFIC) de Juan E. Oleary, expresó que es importante esta lucha, «porque como campesino, como paraguayo, tenemos nuestros compromisos y nuestros derechos que muchas veces son pisoteados, no son vistos, que la mayor parte se deja de lado».
«A través de nuestra presencia nos estamos involucrando para luchar, para defender lo nuestro, el derecho de estudiar, de tener un espacio social, muchos jóvenes de mi escuela venimos para reclamar el estudio para el pueblo campesino», aseveró.
Comentó que en la escuela agrícola se están formando, gracias a las organizaciones campesinas, a los jóvenes más carenciados económicamente, como técnicos agropecuarios, quienes hoy entienden su deber cívico de integrarse a las iniciativas del pueblo en pos de la recuperación de la soberanía.
Fabio Ortíz, estudiante del Colegio Área 1 de Ciudad del Este, comentó, que si uno es paraguayo siente lo que sucede en el país, siente la tristeza que sienten los otros compatriotas, porque algunos que tienen, quieren más y los que no tienen, quieren por lo menos algo.
«Desde los 11 o 12 años estoy enterado sobre el Tratado de Itaipu, quiero salir adelante en mi país y no en otro, se tendría que aprovechar los recursos en la educación, por lo menos un 90 por ciento». El joven manifestó que es injusto que en un país con tantos recursos, tantos niños y jóvenes deben quedar huérfanos por falta de trabajo y oportunidades.
Solidaridad internacional
Dirigentes sociales de Brasil Argentina y Ecuador, participaron de la marcha, quienes manifestaron la solidaridad fraterna con la causa paraguaya y los deseos compartidos de integración latinoamericana.
En representación de los sectores sociales de la Argentina, habló Pablo Herrero Sarastro, del Movimiento «Jubileo Sur», quien reclamó al gobierno de su país, específicamente, que ponga a disposición todas las medidas para que se renegocie en causas justas la represa de Yacyreta.
«No puede ser que se siga reclamando al pueblo paraguayo una deuda que no existe, no hay una deuda que se deba pagar porque ha sido contraída por las oligarquías de nuestros países», indicó.
Resaltó que el pueblo paraguayo no debe pagar una deuda injusta con la desocupación, con el hambre, la falta de salud y educación, de viviendas y de tierra. «A seguir luchando juntos entre los pueblos porque estamos construyendo la verdadera integración», señaló.
Por su parte, Wildemar Da Silva, dirigente del Movimiento Sin Tierra del Brasil, defendió el derecho de igualdad en la distribución de la gran riqueza del río Paraná.
Manifestó además que en Brasil han conformado una comisión para encauzar la solidaridad y la unión entre los pueblos paraguayo y brasileño. «Venimos a manifestar que estamos juntos en la lucha por la recuperación de esa riqueza, para que sea distribuida a los sectores sociales más pobres de ambos países», dijo.
Abogó también por la integración no solamente económica, sino social y cultural latinoamericana y el intercambio de experiencias del pueblo trabajador, para construir juntos el progreso enfocado en la salud, la educación, con un manejo a favor de los pueblos.
La historia
El tratado entre la República del Paraguay y la República Federativa del Brasil para el aprovechamiento hidroeléctrico de los recursos hidráulicos del río Paraná, fue firmado el 26 de abril de 1973, en la ciudad de Brasilia, Brasil.
Cuando el Tratado de Itaipu estaba siendo estudiado por el Parlamento del Paraguay, luego de la firma, varias voces se alzaron para solicitar la revisión de sus cláusulas. Entres las posturas disidentes, se destacaron las diversas organizaciones políticas y el Colegio de Abogados del Paraguay. Igualmente, organizaciones juveniles y los Centros de Estudiantes de las Facultades de Medicina e Ingeniería, ambas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), encabezaron movilizaciones en oposición a los términos del Tratado.
En 1977 se generó un gran debate. El 1 de abril, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción organizó un debate televisivo sobre el cambio de la frecuencia eléctrica paraguaya de 50 a 60 ciclos, propuesto por el Gobierno del General Alfredo Stroessner. Enzo Debernardi, el entonces Presidente de la ANDE y Director General Adjunto de Itaipu, fue interpelado sobre los detalles del emprendimiento que acaparaba la atención de todo el país. Al debate asistieron más de mil personas, entre ellas, destacadas personalidades de diferentes sectores sociales, económicos y políticos. Tres meses después, Stroessner firmó un decreto que dejaba sin efecto todo lo planteado, marcando un episodio histórico como un claro triunfo de la voluntad popular por la defensa de la soberanía nacional.
A 38 años de la firma del Tratado de Itaipu, con el Acuerdo del 25 de Julio y sus esfuerzos diplomáticos, Paraguay pretende resolver las consecuencias del Tratado de Itaipu, pero en un marco de integración de los pueblos (7).
Para Lugo el pueblo organizado le enseñó a liderar una causa nacional
El presidente de la República, Fernando Lugo, señaló que los avances con relación a Itaipú son una conquista de la gente, durante un acto cívico de la Coordinadora Nacional por la Integración y la Soberanía Energética (CONISE), realizado en Ciudad del Este a finales de abril de 2011 . «El pueblo organizado que me ha enseñado en este tiempo lo que es liderar una causa nacional. Recuperar la soberanía nacional se ha convertido en una causa nacional, de ustedes», manifestó. El presidente Fernando Lugo evocó el 26 de abril, como una fecha histórica tanto por el lanzamiento del primer periódico nacional «El Paraguayo Independiente», como por el aniversario de la firma del tratado. «La firma del tratado fue un hecho con nubarrones, pero ustedes, hoy convirtieron esos nubarrones en un sol radiante. La presión popular abrió las puertas de la negociación con el Brasil y ahora decimos que logramos lo que muchos no creían que podíamos lograr», manifestó. El primer mandatario se dirigió a miles de campesinos, indígenas, trabajadores, mujeres, jóvenes y estudiantes que en horas de la mañana del martes 26 de abril, marcharon por las calles del centro de Ciudad del Este hasta el Puente de la Amistad.
Los organizadores calcularon la participación de unas 10 mil personas en la marcha por la buena utilización de los 360 millones de dólares que recibirá anualmente nuestro país, en compensación por la energía paraguaya que cede Itaipú al Brasil. Acompañaron al presidente, el senador Sixto Pereira, el ingeniero Ricardo Canese, la viceministra de Minas y Energía, Mercedes Canese, el director paraguayo de Itaipú, Gustavo Codas, junto a otros directivos de la entidad. La marcha realizada en la mañana del 26 de abril estuvo liderada por la multisectorial Iniciativa Popular, que impulsa un proyecto de Ley para reglamentar la inversión de los fondos que recibirá la Itaipú, margen derecha. El proyecto fue presentado hace 20 días al Congreso, pero sigue sin ser tratado por los parlamentarios. «Queremos que el dinero sea utilizado de forma transparente, invertido en la construcción de escuelas, en salud y educación», manifestó Mariela González, coordinadora de la CONISE (8).
La soberanía nacional, ayer y hoy
Con el objetivo de rescatar la memoria histórica en la lucha por la Soberanía del Paraguay se llevó a cabo el día 1 de marzo de 2011, frente a la Casa de la Independencia, la exposición de tres historiadores internacionales y el consejero de Itaipu, Domingo Laíno. También se presentó el libro, «La recuperación de la soberanía hidroeléctrica del Paraguay», de Ricardo Canese. El acto contó con la presencia del presidente de la República, Fernando Lugo.
Este encuentro rindió homenaje al Mariscal Francisco Solano López en el aniversario de su muerte en 1870 en Cerro Corá, tras la Guerra de la Triple Alianza. Domingo Laíno presentó a los otros disertantes sin dejar de referir la importancia de cada una de las obras y el contenido.
León Pomer, de Argentina; Sergio Guerra Vilaboy, de Cuba y Richard Alan White, de los Estados Unidos abordaron aspectos de la soberanía paraguaya en la historia y recordaron a los primeros gobernantes del Paraguay Independiente: Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, Don Carlos Antonio López y Francisco Solano López.
«La Triple Alianza de Argentina, Brasil y Uruguay contra el pueblo paraguayo fue una acción cobarde, genocida, grotesca. León Pomer, aquí presente, descubrió la patraña del Triple Contubernio», expresó Domingo Laíno al presentar al historiador argentino de quién recordó frases durante el exilio compartido en el Brasil.
«Guerra contra el Paraguay, guerra sucia, guerra de rapiña pagada en libra esterlina por el imperio inglés». Pomer es autor del libro «Guerra del Paraguay: gran negocio» en dónde denunció el rol de Gran Bretaña frente al crimen masivo de heroicos paraguayos y sus vínculos con el mitrismo argentino, coloradismo oriental y el imperio brasileño», aseguró Laíno.
También el ingeniero Ricardo Canese presentó la sexta edición de su libro «La recuperación de la soberanía hidroeléctrica, en el marco de Políticas de Estado en Energía».
El evento estuvo organizado por Repensar la historia del Paraguay, CINERGIAS y la Editorial El Ombligo del Mundo, con el apoyo de Itaipu Binacional. Asistieron al acto, autoridades nacionales, el director General, Gustavo Codas Friedmann, miembros del Consejo de Administración y Directores de Itaipu.
«Unir la lucha de hace 200 años con la de hoy»
Ricardo Canese agradeció a los historiadores, «nos han ayudado a conocer que nuestro país fue probablemente el único que protagonizó una independencia autónoma, auténtica no solamente del imperio español sino de otras fuerzas imperiales».
«Fuimos la nación más avanzada a nivel de desarrollo económico, social y cultural. En el Paraguay no había analfabetos, no había miseria. Quizá no teníamos la población o el territorio de otras naciones, pero cualitativamente no había probablemente un país como el nuestro: sin deuda externa, sin pobreza, sin ignorancia», recordó Canese.
«Por eso en este acto queremos unir esa lucha de la Independencia, por la Soberanía Nacional que comenzó hace 200 años, con esta lucha presente por la Soberanía Energética», señaló al tiempo de recordar que su primer libro fue publicado en el 2006 cuando compartía paneles y charlas con Fernando Lugo en el Comité de Iglesias.
«Desde el 73, ahí estábamos con Domingo Laíno», dijo al tiempo de recordar su lucha por las condiciones del tratado de Itaipu con el Brasil.
«Doscientos años atrás tuvimos un proceso singular en toda nuestra región, hay mucho que estudiar y que aprender de esa experiencia de soberanía y creo, hay toda una historia a rescatar, que estos historiadores extranjeros han traído nuevamente a colación y me parece muy importante que llegue a la ciudadanía a través de la televisión, de la radio de la prensa escrita», dijo el director General de Itaipu, Gustavo Codas Friedmann.
«La soberanía en el tema de las dos hidroeléctricas binacionales, se inició el proceso, se abrió una puerta, pero evidentemente hay mucho que trabajar todavía y en eso estamos en este momento».
El vicecanciller Jorge Lara Castro -junto con el sociólogo Tomas Palau- es prologuista de la sexta edición del libro «La recuperación de la soberanía hidroeléctrica, en el marco de Políticas de Estado». «La importancia de este libro reside en el hecho de que, en primer lugar, es una reflexión sobre una propuesta alternativa de políticas de Estado sobre el tema energético, que es de enorme importancia porque forma parte de la recuperación de nuestra propia soberanía», señaló. «La dimensión es una dimensión política-estratégica porque en función de recuperar nuestras energías, pues habrá posibilidades de ir avanzando en la transformación del aparato productivo y el tema de la integración regional», dijo Lara Castro (9).
Franklin Canelos – CLAI, comenta desde Quito que «Cristiano, sin duda has recogido los elementos históricos, sociales, económicos y políticos relevantes. Sin lugar a duda, la lucha del pueblo paraguaya por alrededor de 38 años o más, logró concretar la aspiración legítima de soberanía y compensación por la energía eléctrica que Brasil pagaba mal y nunca, los pagos quedaban casi en su totalidad en Bancos Brasileños. Hoy, con la dirección del presidente Lugo Paraguay empieza a ser otro país. La deuda por la construcción bilateral de Itaipú ha impedido por muchos años la inversión social que hoy se viabilizará: escuelas, hospitales, vías de comunicación, investigación y fortalecimiento de los Centros Universitarios, etc. Considero junto con muchos otros trabajadores de la Deuda Ilegítima, que hay que ir hacia la auditoría integral de la deuda, lo que se ha logrado es bastante pero no termina con el fraude financiero y la falta de transparencia en contratos, de toda índole, que fueron sobre todo aupados por Stroessner y su camarilla de corruptos. Adelante pueblo Paraguayo a recuperar lo que fueron antes de la Guerra de la Triple alianza, un país sin analfabetos, con un desarrollo industrial importante, libre, soberano e independiente».
El Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS sigue documentando el proceso de cambio que se está realizando en Paraguay en la alianza entre el Gobierno del Presidente Lugo y los movimientos sociales: me acuerdo que en el Foro Social Mundial de enero 2005 conocí en Porto Alegre a Mercedes Canese, militante del «Foro Popular de Energía», hoy es Vice Ministra de Energía y esto histórico logro de Itaipú representa este revolucionario cambio…
Cristiano Morsolin, es operador de redes internacionales, colabora con JUBILEO SUR, LATINDADD, CADTM . Trabaja en Latinoamérica desde 2001. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS. Es autor de varios libros y panelista internacional.
NOTAS
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http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=56434
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http://www.laprensa.com.py/v1/index.php/nacionales/nacionales/8208-la-soberania-nacional-ayer-y-hoy
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.