En estos días el Fondo Nacional para la Democracia (NED) del Departamento de Estado de los EE.UU hizo público su último informe anual según el cual en 2009 entregó un total de 623 mil 180 dólares (unos 13,1 millones de córdobas) a unos 9 grupos de la denominada «sociedad civil» de Nicaragua. El principal receptor […]
En estos días el Fondo Nacional para la Democracia (NED) del Departamento de Estado de los EE.UU hizo público su último informe anual según el cual en 2009 entregó un total de 623 mil 180 dólares (unos 13,1 millones de córdobas) a unos 9 grupos de la denominada «sociedad civil» de Nicaragua.
El principal receptor de fondos de la NED resultó ser su órgano de capacitación empresarial, el Center for International Private Enterprise (CIPE) que obtuvo una donación de 173 mil 475 dólares (más de 3,5 millones de córdobas) para, junto la patronal nicaragüense COSEP, «fortalecer la capacidad del sector privado de proteger y apoyar el desarrollo de Nicaragua como una economía democrática de mercado.»
Según el informe, CIPE y el COSEP debían «trabajar junto con el sector privado para poner al día la Agenda Nacional de Negocios, monitorear su implementación en la agenda legislativa, y desarrollar una estrategia de comunicación que haga énfasis en el papel del sector privado para el desarrollo democrático, social y económico de Nicaragua.»
Todo eso suena muy bonito, pero para más de algún mal pensado, lo que el gobierno de los EE.UU realmente buscaba con esos fondos era influenciar a los empresarios para se sumasen al boicot insano de ciertos sectores políticos al gobierno del presidente Daniel Ortega – una sospecha nada traída de los pelos habida cuenta del abundante y documentado récord de la NED en promover la desestabilización de aquellos países que, por decirlo finamente, no son del gusto de las embajadas yanquis.
En todo caso, si ese fue el motivo del financiamiento, parece que el Departamento de Estado hizo un negocio bastante mediocre: Todos recordamos las caras largas en las conferencias de prensa de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham) y las constantes agresiones verbales de las que los miembros del COSEP han sido objeto por parte de grupos con olor a dólares que se dicen puros, inmaculados, transparentes y dechados de virtudes cívicas cada vez que los empresarios del país finalizaban una exitosa ronda de negociaciones con el gobierno.
Cabría preguntarse en qué se gastó el dinero. ¿Lo recibió realmente el COSEP o fue la AmCham la receptora? ¿Fueron acaso los periódicos de la Carretera Norte, por la tarea de inventar agudos epítetos como «pactistas», «corruptos», «ladrones» y otros dardos por el estilo dirigidos contra los empresarios a lo largo de 2009? ¿Sabían los empresarios de a pié del COSEP que esa plata de la NED era para ellos? ¿O sólo lo sabían los Manueles Ignacios Lacayos y su círculo de íntimos? ¿Se la bebieron? ¿En qué la gastaron? Son buenas y pertinentes preguntas para cualquier amante de la transparencia.
Ya sé. Dirán que soy un paranoico o un malintencionado, que esa plata no tenía fines políticos y que el CIPE no es más que una eficiente organización para enseñarle a los empresarios de países «chapiollos» cómo ganar más dinero. Pues déjeme, estimado lector o lectora, que le cuente una anécdota:
Usted se acordará de las declaraciones de la Secretaria de Estado Hillary Clinton el 1º de mayo de 2009 durante un encuentro de preguntas y respuestas al personal del Departamento de Estado organizado en ocasión del Día de las Relaciones Exteriores. Dieron la vuelta al mundo.
En la ocasión, la señora Clinton dijo: «No me parece que en el mundo de hoy, que es multipolar, en el que rivalizamos [en América Latina] por lo menos con los rusos, los chinos y los iraníes, sea conveniente para nosotros el darle la espalda a los Estados de nuestra región (…) Estamos buscando cómo tratar con [el presidente] Ortega. Los iraníes construyen una enorme embajada en Managua, y ustedes pueden imaginarse para qué«.
Bueno, pues como seguramente también recordará, la megaembajada iraní resultó al final ser el «megapoliclínico» IRÁN-NICARAGUA, otro de los logros del gobierno del presidente Daniel Ortega.
No, doña Hillary no estaba mal informada. Al contrario, estaba desinformando conscientemente porque desde hace rato tiene encargada una guerra contra nuestros amigos iraníes – una guerra que, según lo confirmó el jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos Michael Mullen el domingo a la cadena NBC, se encuentra en avanzado estado de planificación.
«Miente, miente, que algo quedará» pensó en esa ocasión doña Hillary.
Pues resulta que entre las funciones de doña Hillary está la de aprobar los fondos de la NED bajo el capítulo del presupuesto del Departamento de Estado correspondiente a la USAID. La NED está financiada en un 99.9 por ciento con fondos estatales.
Así que, en nombre de la democracia y la transparencia, el pueblo nicaragüense tiene derecho a hacerse la pregunta: ¿en qué se usaron los «riales» que la NED le dio al COSEP?