Periodistas europeos analizarán situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en el país, con particular énfasis en las radios comunitarias.
En el marco del «Proyecto de acompañamiento periodístico en Honduras 2012», impulsado por la Oficina ecuménica por la paz y la justicia con sede en Munich, Alemania, un grupo de periodistas alemanes y austriacos permanecerá más de dos meses en Honduras, para conocer la situación de los derechos humanos en su sentido más amplio y divulgar en sus países las informaciones obtenidas y la idea de acompañamiento internacional.
La periodista alemana Andrea Lammers explicó que el grupo enfocará su trabajo en la difícil situación de hostigamiento y represión que sufren las radios comunitarias hondureñas, desplazándose hacia los territorios donde operan y permaneciendo en el terreno por un período definido.
El ataque contra periodistas ha tenido un fuerte repunte en los últimos años. Según datos oficiales suman 24 los periodistas asesinados durante el mandato de Porfirio Lobo. Estos datos dramáticos se enmarcan en una situación de violencia estructural y de impunidad que en 2011 ha llevado Honduras a registrar una de las tasas de homicidios más altas a nivel mundial – 86.5 por cada 100 mil habitantes – cuatro veces más que la media latinoamericana y diez veces más que la media mundial establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante un conferencia de prensa convocada por las organizaciones involucradas en el Proyecto de acompañamiento periodístico, el embajador de Alemania, Karl-Heinz Rode, manifestó que «la impunidad es un obstáculo a la completa reconciliación de la sociedad hondureña» y que, durante el mandato de Porfirio Lobo, no se han visto «avances reales y efectivos en cuanto al respeto de los derechos humanos».
El embajador valoró la creación de la Comisión de reforma a la seguridad pública y compartió con el mandatario hondureño la idea de instalar una Comisión de Naciones Unidas contra la impunidad. Asimismo, consideró que las nuevas instituciones creadas en materia de derechos humanos «se quedaron cortas» y abogó por la inmediata depuración del Ministerio Público.
Para Bertha Oliva, coordinadora del Cofadeh (Comité de familiares de detenidos desaparecidos en Honduras), el derecho a la información y a la libertad de expresión es fundamental para el fortalecimiento del trabajo en materia de derechos humanos. En este sentido, Oliva dijo que se ha trabajado en función de crear redes internacionales «para que vengan a monitorear lo que realmente está pasando, para que informen a la comunidad internacional y para que vayan acompañando a la gente que vive esta cruda realidad».
Acoso, persecución, detenciones ilegales, militarización y hostigamiento policial, cortes de energía, atentados contra las personas y los bienes y hasta un proyecto de ley para acabar con las radios de baja frecuencia, son sólo algunas de las represalias que el Estado y los sectores pudientes del país están tomando contra las radios comunitarias. «Y esto solamente por estar dando a conocer la verdad y denunciando lo que ocurre en nuestro país, en nuestros pueblos, en nuestras comunidades», dijo Roxana Corrales, locutora de la radio La Voz de Zacate Grande.
Durante los últimos años, el Cofadeh ha solicitado ante la Cidh (Comisión interamericana de derechos humanos) más de 60 medidas cautelares a favor de periodistas y medios de comunicación.
Juan Vásquez, coordinador de las radioemisoras del Copinh (Consejo cívico de organizaciones populares e indígenas de Honduras), ha condenado los ataques a las radios y las amenazas sufridas por celulares por estar «denunciando el concesionamiento de los ríos a las transnacionales, la mercantilización de nuestros recursos, la explotación minera y las falsas soluciones al cambio climático, como la REDD (Reducción de emisiones de la deforestación y la degradación de bosques) y REDD+».
La conferencia de prensa fue ocasión también para que los periodistas europeos, que acaban de participar en un taller sobre «Cooperaciones Globales de Medios de Comunicación» y que pronto se trasladarán al terreno, denunciaran ante medios nacionales e internacionales el acoso al que han estado sometidos desde su llegada a Honduras.
«Compramos celulares nuevos para poder comunicarnos y antes de poder hacer una llamada, comenzamos a recibir varias llamadas muy sospechosas», dijo Lammers. La periodista alemana informó que denunciaron el hecho ante la Comisión de derechos humanos del Parlamento alemán, que también está apoyando la misión, y aseguró que «no nos vamos a echar para atrás».
Fuente: LINyM + fotos
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