Pan, techo y trabajo (PTT) es el lema combativo de los regímenes progresistas en América Latina que dieron algún respiro a la guerra de clase que integra el paquete del yugo neoliberal impulsado por los altos mandos de un alto capital que desde Wall Street, el Banco Mundial (BM)/BID y FMI se hunde en la […]
Pan, techo y trabajo
(PTT) es el lema combativo de los regímenes progresistas en América Latina que dieron algún respiro a la guerra de clase que integra el paquete del yugo neoliberal impulsado por los altos mandos de un alto capital que desde Wall Street, el Banco Mundial (BM)/BID y FMI se hunde en la desigualdad extrema en centro y periferia, desorbitándose en México pero en América del Sur, la de los Chávez, Evos, Lulas, Kirschners y Correas por medio de una jugada realmente histórica, dieron tregua a las poblaciones de Brasil, Argentina, Bolivia plurinacional y de Venezuela bolivariana de Chávez y Maduro, cuyo Estado-nacional tiene jurisdicción sobre la mayor reserva petrolera del mundo tratándose, dice el general Roberto José González Cárdenas, de una magnitud mayor a la de los yacimientos de Medio Oriente agregando depósitos de oro (cerca de 11 mil toneladas), energía acumulada de mineral de coltan que supera la reserva petrolera, además de uranio, torio y gas natural (Cibersur, Venezuela).
González Cárdenas acierta al advertir que la ofensiva golpista de Estados Unidos activada desde el Comando Sur por medio de la Operación Venezuela Freedom 1 (entonces bajo jefatura del general John Kelly, hoy jefe del staff de Trump) y Venezuela Freedom 2, ambas fases financiadas por el big oil, se orientan a la destrucción del Estado nacional venezolano, empezando por la flexibilización
de la Constitución vigente desde el gobierno del Presidente Chávez, quien puso gran atención a la constitucionalización de la jurisdicción nacional sobre los recursos del subsuelo.
Todos ellos, con la excepción notable de México, inspirados en el sí se puede
de la revolución cubana, decidieron acabar con la agresión a las mayorías alentando el PTT. De las tres grandes economías de la región, Brasil, México, Argentina, la mexicana subió a los primeros lugares en desempleo, pobreza, desigualdad extrema, flexibilización y super-explotación laboral, caída en la expectativa de vida, deterioro de la infraestructura y servicio público en salud, educación y amplio curso a la extracción de riqueza pública hacia los privados vía asociaciones público-privadas del BM/BID, con una macroeconomía
pro-cíclica destructora del mercado interno como única llave para acceder a cualquier línea de crédito de la banca pública o privada de Occidente
.
Ahora, en medio de un trágico desplome en derechos humanos e insólitos aumentos en la violencia, se asoman en México, con toda su miseria y magnitud, los incalificables excesos de expoliación en que incurrieron los regímenes neoliberales desde 1982. Son adeudos, crímenes de lesa humanidad y de lesa patria acumulados, que asoman la faz en las morgues que abarrotan los hospitales, los campos de exterminio y las fosas clandestinas sembradas por doquier y acompañadas de familias de ferrocarrileros, mineros, acereros, petroleros y empleados públicos, dejados sin pan, techo y trabajo, sacrificadas ante el altar de la extracción de activos y servicios públicos a favor del 1 por ciento, con depósitos clandestinos en paraísos fiscales.
No extraña entonces que contrario a la tendencia en América Latina, a lo largo de este periodo México elevara el gasto militar en personal y armamento (La Jornada, 15/10/17) al tiempo que prosiguió militarizando las policías, y, en desacato a la Convención de Palermo, dando un enfoque y una práctica castrense a la campaña antinarco, un diseño de intervención/ocupación imperial desplegado bajo la Iniciativa Mérida (IM) y alimentado con armamento de Estados Unidos (EU) vendido tanto a las fuerzas armadas de México (según el BM en 2016 aumentaron sus compras en 264 por ciento en relación con las adquisiciones de 2010) mientras también desde EU se abastece de todo tipo armas de asalto a los cárteles, o a grupos paramilitares, privados o del crimen organizado. EU rehúsa restablecer la ley que Bush dejó vencer en 2004, que prohibía la venta de armas de asalto a civiles. Y si EU es laxo en materia de lavado, lo es todavía más en detener el enorme flujo de todo tipo de armas cuyo uso en México está legalmente restringido a las fuerzas armadas. Así, persiste y se intensifica la masacre entre mexicanos, máxime que se sigue alentando alborotar y generar violencia en cuanto estado o municipio sea, atacando -y usualmente asesinando, a líderes de los cárteles.
Como el BM también indica que el conjunto de América Latina y el Caribe en 2016 disminuyó sus importaciones de armamentos en 38.6 por ciento, antes de la regresión Temer-Macri, ahora la proyección del Comando Sur se apresta a una carambola a tres bandas·. 1) fomentar el armamentismo -y la conflictividad- regional. Ya realizó una feria armamentista
en Manaos acompañada de seminarios de promoción; 2) traslado de su frontera sur, del Bravo al Amazonas y 3) desplegar vía Operación AmazonasLog2017 la infraestructura requerida para lanzar una invasión militar humanitaria
contra Venezuela.
Blog del autor: jsaxef.blogspot.com
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2017/11/23/opinion/024a1eco