
En este artículo el autor reflexiona sobe la cuestión del poder, sosteniendo que consiste en la ‘relación social asimétrica que existe entre quien decide y quien no decide’ y señalando como el poder es abolido desde la práctica ecomunitarista.
En este artículo el autor reflexiona sobe la cuestión del poder, sosteniendo que consiste en la ‘relación social asimétrica que existe entre quien decide y quien no decide’ y señalando como el poder es abolido desde la práctica ecomunitarista.
El socialismo científico es la expresión consciente del proceso histórico inconsciente, es decir, de la tendencia elemental e instintiva del proletariado a reconstruir la sociedad sobre principios comunistas. (León Trotsky. En defensa del marxismo, 1940)
A menudo se ha acusado a Marx y Engels de defender un doble rasero y de tener una doble moral. Se supone que ambos se oponían a aplicar a la lucha de clases los mismos principios éticos que suelen regular las relaciones entre individuos. De ahí la acusación de que ellos y sus discípulos (Lenin y Trotsky, entre otros) propugnaban el principio de que en la lucha de clases “el fin justifica los medios”. De donde se deriva el reproche aún más fuerte de que el germen de las distorsiones estalinistas está ya contenido en las enseñanzas de los propios Marx y Engels[1].