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Costa Rica-Nicaragua

Un conflicto fronterizo ¿Creado por quién, a quién beneficia, qué hacemos?

Fuentes: Adital

Vivimos un momento de tensión nacional, exacerbado por los discursos del Gobierno y replicado con mucha «alaraca»por las Empresas de Comunicación Colectiva. Todo relacionado a un diferendo sobre los límites en la frontera Costa Rica-Nicaragua. ¿Cómo podemos descifrar lo que nos dice el texto noticioso y los comunicados oficiales? ¿En cuál contexto se desarrolla este […]

Vivimos un momento de tensión nacional, exacerbado por los discursos del Gobierno y replicado con mucha «alaraca»por las Empresas de Comunicación Colectiva. Todo relacionado a un diferendo sobre los límites en la frontera Costa Rica-Nicaragua. ¿Cómo podemos descifrar lo que nos dice el texto noticioso y los comunicados oficiales? ¿En cuál contexto se desarrolla este Conflicto limítrofe? Cual es el Pretexto de todo esto? ¿Y cuál el sub-texto? ¿Quiénes pueden estar detrás de todo esto y cómo los beneficia?

Las élites económico-políticas gobernantes en nuestra Mesoamérica y Colombia, instaladas desde sus Corporaciones y Grupos-Alianzas Estratégicas, tienen negocios, empresas y ganancias, lo que menos tienen es Patria, Bandera, Frontera ni país. Encontramos así que los grandes consorcios transnacionales; bajo el cobijo de los Estados, constituyen hoy en día los principales violadores de los derechos humanos. (Souza, Muñiz, Victorio & Treue, 2009, p.1).

Esto está demostrado con el avance del Plan Puebla Panamá «y Colombia» (PPP), los TLC y el recientemente puesto en marcha Plan Mérida (c.c. Plan Mesoamérica ) que es la garantía militar y de «seguridad» de que esos negocios y ganancias puedan florecer, mantenerse y fortalecerse. Ya no gobiernan para sus pueblos sino que para satisfacer los requerimientos de estos negocios y empresas. Los problemas y las violaciones de los Derechos humanos, afectan a los/as habitantes más empobrecidos y violentados de la región (y del planeta), y no son por cierto, parte de la agenda de estos Grupos dominantes.

Estas cúpulas regionales, aliadas a las transnacionales, en sus afanes egoístas y depredadores, no les importa hacer lo que sea con tal de cumplir con sus intereses. Dentro de ellas y en ellas está también la «competencia» y la carrera por el control de esas riquezas estratégicas de la materia prima, mercado (incluidas vías interoceánicas e infraestructuras básicas), así los vemos en «peleas carniceras» por adueñarse de minerales, agua, tierras y bosques estratégicos, vías de comunicación (acuáticas-terrestres-aéreas, etc.) telecomunicaciones e incluso el control de las Instituciones administrativas (léase los Gobiernos y Poderes públicos). Es claro como el PPP los puso en una carrera de inversiones, por la Energía, por el control de la biodiversidad y por el manejo de la infraestructura básica que moverá sus mercancías y capitales, tales son los Tres Ejes de Plan Puebla Panamá.

Como nos lo indica Gómez, lo sabemos, lo hemos analizado y lo tenemos claro, existen intereses de pequeños grupos, al amparo de los mismos Estados, que entran en el juego de los conflictos y de las articulaciones político-económicas de nuestros países. Entonces a que viene esto?? Cómo entender cada conflicto que vemos en nuestros países, sino es desde la perspectiva de estas estrategias socio-económico-políticas (y religiosas), de minorías privilegiadas y ambiciosas.

Así, en la encrucijada del «libre comercio» y la «competitividad y eficiencia», todas las «cosas» (léase bienes y servicios) están en el Mercado, que se pueden mover ahora «libremente» con los famosos TLCs, lo que NO se puede mover libremente, dependiendo de donde y según sus capacidades, es la Mano de Obra, una de las fuentes de riqueza de este sistema. Se promueven leyes migratorias draconianas (hitlerianas) ejemplos la de EEUU y la de CR, se levantan nuevos muros los /as migrantes, se crean paramilitares que controlan el paso, violentan y extorsionan, esclavizan (y matan), etc. Es necesario que esta mano de obra barata y esclava, se arrastre cada vez más, pues entre más se le persigue, humilla y arrastra, más barato se vende y se entrega, lo que deja mayores ganancias.

Así también, se fortalecen las campañas mediáticas y políticas xenofóbicas, racistas y discriminatorias contra grupos étnicos o de origen nacional, campañas que son acuerpadas por los líderes político-religiosos, e incluso hasta líderes sociales y educadores formales. Muchos de estos multiplicadores de ideas son víctimas inocentes-ignorantes del discurso impuesto. La peor parte no la sufren las personas discriminadas o perseguidas, sino la misma sociedad (las nuevas generaciones) que crece con una daga entre su propio pecho, marcando con el odio y el desprecio al otro/a, al diferente, al de otra nacionalidad u origen (o incluso por sus opciones sexuales), negándose ella (la sociedad) a ser ella misma y reconocerse pluriétnica, multinacional, diversa y multicultural.

Todo esto, nos muestra que desde nuestras convicciones de seres humanos que «nadamos contra la corriente del mundo», como dice el Evangelio predicado por Jesús de Nazaret, no podemos aceptar el discurso de las élites y grupos dominantes, pero lo más importante es investigar y analizar ¿qué hay detrás de todo este o aquel Conflicto? ¿Quiénes están detrás, con qué intereses y para qué?

Es claro que en este Conflicto fronterizo Costa Rica-Nicaragua, no están los intereses de los pueblos, ni de los países, ni de las «patrias». Ciertamente que existen peligros de degradación ecológica y de daño al ambiente por el dragado, también es cierto que hay un Tratado de Límites que establece los derechos de cada Estado, pero son los Grupos económicos de la región enfrentados por el control de una vía interoceánica -el Río San Juan-, o por el control de la biodiversidad y las rutas ecoturísticas, de explotación mineral y/o forestal, o quizás por extensas de tierra y acuíferos con los que luego se puedan realizar otros negocios(!?)

¿Cómo la Presidenta Chinchilla, con doble moral y doble cara, hablan de daño ambiental y mantiene vigente el Decreto «anti-natura» de la Declaratoria de Interés Público Nacional de la Minería de Oro y el avance de la destrucción de la Mina Crucitas, justo al lado y el mismo radio de acción, fronterizo con Nicaragua? ¿Quién les cree? La misma Chinchilla, que ante la represión y desalojo violento de los líderes indígenas de la Asamblea Legislativa, el pasado 10 de agosto, dijo que no puede sacrificar el «desarrollo nacional», por los intereses de minorías (indígenas) relacionando el asunto con el Proyecto Hidroeléctrico PH Diquís, que es parte del corredor mesoamericano de Energía en el PPP (SIECA).

¿De cuál soberanía hablan los Presidentes de nuestros países, cuando han entregado las riquezas y los servicios públicos estratégicos (hasta la moneda) a las transnacionales, suscribiendo Tratados de Libre comercio, que en su Capítulo de Controversias, saca los conflictos a la esfera supra nacional en Tribunales comerciales y civiles, dejando por fuera las Cortes nacionales y los Tratados de Derechos Humanos? ¿De qué soberanía hablan cuando permiten que barcos militares artillados, con la presencia de miles de marines estadounidenses, invadan con libertad de movimiento y protección (inmunidad) nuestros suelos para «combatir el narco y el lavado de dinero»?. Hay otros negocios, movidas, corrupciones y «pactos», en los que todos vemos a nuestros «líderes» nacionales, violentando los derechos de las personas y los pueblos, brincando y violando las Constituciones y los Tribunales, reprimiendo y persiguiendo a sus propios hermanos y hasta sus propios «compinches» con tal de «quitarlos de enfrente» porque les estorban sus negocios y ponen en peligro sus empresas y ganancias. De que Patria hablan, ¿de cuál frontera, de que «interés nacional»?

Para empeorar, esto reafirma y fortalece el discurso xenofóbico, belicista y racista de algunos sectores y líderes, que se precian de democráticos, humanistas y hasta creyentes y religiosos.

No podemos aceptar esto, no debemos apoyarles, es necesario decir NO a este juego de intereses egoístas y violentos, guerreristas, que quieren poner a nuestros pueblos a pelearse, mientras ellos siguen en la carrera estratégica de control, venta, privatizaciones de de las riquezas, los bienes y servicios de nuestra región, incluso a costa de estas confrontaciones que legitiman su mandato y les dan poder para negociar y mejorar sus posiciones en el mercado y las inversiones. Si hay un diferendo por límites, existen los canales legales internacionales, para discutirlo, desde una posición sensata, no violenta del conflicto.

Reflexionemos, salgamos al paso de esta provocación, denunciemos todo esto como una patraña y juego de las élites, para beneficiarse y para que los pueblos «se olviden de sus luchas por derechos humanos y su participación», escondiéndose en discursos patrioteros y «nacionalistas» que movilizan la humildad y la honradez de un pueblo, haciéndole caer en fratricidios y odios inexistentes.

La tierra es la Matria (no la Patria) de todos, el planeta es nuestro hogar, nadie es ilegal ni migrante en él, es necesaria la convivencia, la sensatez para vivirla y compartirlo.

Un abrazo fraternal, reiterándoles mis saludos de Paz y bien.

Gustavo Cabrera Vega. SERPAJ Costa Rica. Coordinador Latinoamericano, SERPAJ AL

Fuente: Lea también: Costa Rica busca intervención extranjera.