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Uruguay

Y fueron llegando…

Fuentes: Rebelión

CRYSOL es la asociación civil de los ex-pres@s políticos del Uruguay, y agrupa a hombres y mujeres de diversas corrientes del pensamiento de la izquierda uruguaya que se expresa en un amplio espectro político y filosófico y cuya mayoría de partidos y movimientos hoy se agrupan dentro del Frente Amplio (fuerza política hoy en el […]


CRYSOL es la asociación civil de los ex-pres@s políticos del Uruguay, y agrupa a hombres y mujeres de diversas corrientes del pensamiento de la izquierda uruguaya que se expresa en un amplio espectro político y filosófico y cuya mayoría de partidos y movimientos hoy se agrupan dentro del Frente Amplio (fuerza política hoy en el gobierno nacional).

Esta organización ha ido madurando a lo largo del tiempo en la búsqueda de la REPARACION INTEGRAL de sus miembros, frente a los efectos de los atropellos a los DERECHOS HUMANOS de que fueron víctimas durante décadas de AUTORITARISMO Y DICTADURA.

Persecución política, exilio forzado, prisión, tortura, desaparición, asesinatos, ejecuciones, secuestro de adultos bebés y niños de parte de fuerzas policiales y militares para luego ser comercializados o entregarlos a sus acólitos y secuestrarles y también robarles su identidad, luego de asesinar a sus padres biológicos.

Historia, saldo social, el Debe y el Haber

Con el advenimiento del primer gobierno democrático de Julio María Sanguinetti del Partido Colorado, los uruguayos comenzaron a «marcar la cancha» con respecto a lo ocurrido en por lo menos un cuarto de siglo de su «vida social y política, anterior».

Llegó la Ley de Impunidad para los criminales del Fascismo Uruguayo de la mano de un Parlamento y un Gobierno de mayorías del Partido Nacional y del Partido Colorado, ambos representantes de la oligarquía social y económica de 300 familias uruguayas que son las dueñas del país asociadas con las empresas y el capital financiero internacional; el brazo armado de las Fuerzas Conjuntas y el Terrorismo de Estado del Autoritarismo y la Dictadura eran premiados con la impunidad per Semper de los oficios bien cumplidos de la «defensa del sistema» a cuenta de la destrucción de sus enemigos, el Movimiento Obrero y Popular Uruguayo.

Mientras que a los represores, criminales y torturadores, les asistía la ley de impunidad para quedar blanqueados frente a la sociedad y seguir disfrutando de las prebendas que se habían auto-otorgado en sus tiempos de «festín de dinosaurios» a las víctimas de tanta impiedad solo les volvía a quedar el derecho a la «movilización y reclamo» que los estados capitalistas dejan a los «daños colaterales» que en lo social dejan sus necesidades de «perpetuación y privilegios».

El saldo social que en materia de expresos políticos existe en Uruguay, de mujeres y hombres, medianamente registrado, oscila entre seis y ocho mil personas; de las mismas hoy sobreviven menos, aproximadamente, de la mitad.

CRYSOL y otras organizaciones de DD.HH han logrado que el estado uruguayo, su parlamento y poder ejecutivo promoviesen dos leyes para REPARAR EN PARTE, o mínimamente, los daños ocasionados por el terrorismo de estado, y avalados podría decirse por la voluntad de «pequeñas mayorías» populares en plebiscitos que dividieron a la sociedad en dos. Y hoy día después de tantas disquisiciones nos sorprende una declaración del presidente de la Suprema Corte de Justicia, que nos dice …»…los derechos humanos de las minorías, no pueden ser definidos por la mayoría de una sociedad…».

Recuerdo que el presidente Sanguinetti le decía a un colega latinoamericano, abogado, que «…en Uruguay no tenemos problema con el tema DD.HH post-dictadura, los saldamos con un plebiscito…», a lo cual su interlocutor le contestó lo siguiente «señor presidente, en una sociedad los derechos humanos ‘no se saldan’ con un plebiscito, se respetan o no se respetan…».

El cóndor vuela y deja en la tierra su sombra de tortura y muerte

El Plan Cóndor asoció a las dictaduras y bandas policiales y militares fascistas de la región en defensa de los sectores sociales y económicos del «sacrosanto capital». Los rioplatenses vivimos el drama de 30.000 desaparecidos en la Argentina, como también de compatriotas en el mismo país. Los terribles saldos de torturados, muertos y perseguidos en Brasil, Chile, Bolivia. Los que padecieron, sus familiares, sufren a cada uno como propios, porque lo que se sufre en el pellejo propio se lleva hasta el final ineluctable como una marca indeleble. Claro que están los que renuncian y se alejan, o vuelven a la raíces de su rico rosal, porque de arrepentidos está empedrado el camino hacia el infierno… son los menos, o tan solo oportunistas, no vale la pena ni contarlos…

La reparación (de tener la misma algún viso de ser posible) tiene en cada sociedad latinoamericana abierto su propio Capítulo e Interpretación. En Uruguay como decíamos anteriormente existen dos leyes aprobadas en la anterior administración que han iniciado el camino del resarcimiento debido.

Una es la Ley 18 033 que concede la PER (Pensión Especial Reparatoria) que se les otorga algunos ex-presas y presos políticos formalmente procesados con exclusiones y limitaciones injustificadas, y la Pensión Especial del Artículo 8 a víctimas de persecución política que los expulsó a años de exilio o de clandestinidad.

Otra es la que otorga una suma de dinero, por única vez, a familiares de de detenidos desaparecidos o asesinados, en cautiverio y tortura. Estas sumas en relación a lo que el estado uruguayo ha tenido que reparar a la familia Gelman, son comparativamente ínfimas.

Por lo manifestado en el campo de lo reparatorio en materia de derechos humanos en Uruguay, queda mucho camino por andar, y conscientes de lo mismo somos quienes hoy nos agrupamos en CRYSOL, porque sabemos que en materia de postergación de sus derechos no somos los únicos, sino que el pueblo en un amplio espectro padece de lo mismo.

Y fueron llegando

El primer viernes de este noviembre, 4/XI/2011, los ex-presos y presas políticas del Uruguay concurrimos a elegir una dirección de nuestra asociación, para perfilar en los próximos dos años nuestra movilización y reclamos por la implementación de la debida REPARACION INTEGRAL de acuerdo a lo establecido por la Resolución 60/147 de Organización de las Naciones Unidas para las víctimas de graves violaciones a los DDHH como las cometidas en nuestro país.

Seguiremos como siempre, ni mal encarados ni mal entrazados, reclamando lo que por décadas la Humanidad toda ha esculpido en su tabla de mandamientos como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ni por delante ni por detrás de nadie y de nada, ni por encima o debajo, bajo este cielo de la Banda Oriental donde «naides es más que naides».

Los vi llegar este 4 de noviembre a votar en su organización nucleadora CRYSOL, mas viejos por supuesto a los que conocía, con dignas figuras y cabelleras plateadas, con calvas relucientes, algunos más gordos, otros increíblemente más flacos de lo que estaban en el penal, algunos ayudados por bastones o por hijos ya increíblemente cuarentones… pero todos, mujeres y hombres de aquel entonces y del próximo futuro, con la mirada lúcida y puesta, no en la utopía que al acercarnos se aleja, sino en esa que tanto hemos remado, para que se acerque.

Honor y gloria a mis compañeras y compañeros de lucha, sin dobleces, que para mí sin cortapisas, son héroes y heroínas del pueblo sin pretenderlo, y que de esta Banda Oriental se hacen eco de la reconstrucción de un derrotero que nos lleva montados en tiempo y vientos, desde el canto de un Cielito a las tierras de un futuro cierto.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.