Después de una larga espera de 34 años, está en marcha en Guatemala el juicio del ex-jefe de la extinta Policía Nacional, Pedro García Arredondo, único acusado por la muerte de 37 personas en el incendio de la Embajada española en la capital del país centroamericano el 31 de marzo de 1980. Familiares de los […]
Después de una larga espera de 34 años, está en marcha en Guatemala el juicio del ex-jefe de la extinta Policía Nacional, Pedro García Arredondo, único acusado por la muerte de 37 personas en el incendio de la Embajada española en la capital del país centroamericano el 31 de marzo de 1980.
Familiares de los muertos, organizaciones de derechos humanos y entidades internacionales tienen la esperanza de que se haga justicia y el acusado sea castigado. Antes de comenzar el juicio, la líder indígena y ganadora del Premio Nobel de la Paz, en el 92, Rigoberta Menchú, hija de una de las víctimas, declaró a la prensa: «Queremos, finalmente, cerrar un ciclo de nuestro dolor, de nuestro sufrimiento, es doloroso cargar con esto».
El Ministerio Público acusa a García Arredondo de intento de homicidio y delitos de lesa humanidad. Arredondo se rehusó a declarar ante el tribunal y se limitó a decir que era inocente.
Los representantes de la comunidad de Quiché alegan que decenas de agentes de la Policía Nacional y ex-miembros de la inteligencia del Ejército entraron armados en el edificio y fueron los responsables del incendio y la masacre.
El abogado del acusado, Moisés Galindo, declaró que quieren encontrar un culpable y no al verdadero culpable de la masacre. Afirma que existían otros involucrados en los delitos, entre ellos, Romeo Lucas, Presidente de Guatemala, en la época de los delitos, y el jefe de policía en aquella ocasión, Germán Chupina, que todavía no fueron juzgados.
El incidente ocurrió en la década de 1980 cuando líderes indígenas y agricultores de la región de Quiche entraron en la Embajada de España, en la ciudad de Guatemala, para denunciar las atrocidades que sufrían por parte del ejército, durante la guerra civil, en la época del gobierno de Romeo Lucas García. Los manifestantes fueron sorprendidos por la Policía, que cerró las puertas del edificio y prendió fuego a la Embajada.
En total, 37 personas murieron en la masacre, entre ellas el cónsul español Jaime Ruiz Árvore, el ex-vicepresidente de Guatemala, Eduardo Cáceres Lehnhoff; el ex-ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Adolfo Molina; líderes campesinos, estudiantes y líderes cristianos.
Un agricultor sobrevivió al incendio, pero fue asesinado por hombres armados horas después de recibir atención médica. Otro sobreviviente del incendio fue el embajador español Máximo Cajal y López, que murió a comienzos de este año, pero que dejó en video su testimonio sobre el incidente, que está siendo usado durante el juicio.
Vea escenas del juicio.
Fuente: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=82792
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]