El Parlamento haitiano fue disuelto el martes tras el fracaso de negociaciones de última hora para alcanzar un acuerdo que extendiera los mandatos de sus miembros para evitar una crisis política en el país caribeño. Haití no ha celebrado elecciones legislativas ni municipales desde hace tres años y la ausencia de un Parlamento operativo hace […]
El Parlamento haitiano fue disuelto el martes tras el fracaso de negociaciones de última hora para alcanzar un acuerdo que extendiera los mandatos de sus miembros para evitar una crisis política en el país caribeño.
Haití no ha celebrado elecciones legislativas ni municipales desde hace tres años y la ausencia de un Parlamento operativo hace que, en la práctica, el presidente Michel Martelly tenga que gobernar por decreto.
Martelly inició negociaciones de último minuto, pero no logró convencer a un grupo de senadores de oposición a que aprobaran un plan sancionado por Estados Unidos para extender los mandatos parlamentarios por varios meses hasta que puedan celebrarse nuevas elecciones.
El martes, el «Grupo Central» de Naciones Unidas -que incluye a países que trabajan estrechamente con Haití, como Estados Unidos, Brasil, Canadá y la Unión Europea-, emitió un comunicado diciendo que «deplora el hecho de que el Parlamento haitiano se haya vuelto disfuncional» y manifestó su apoyo a Martelly.
«En estas circunstancias excepcionales, el ‘Grupo Central’ confía en que el ejecutivo y todos los actores políticos actuarán con responsabilidad y contención», agregó.
Martelly, cuyo mandato termina el próximo año, intentó calmar a críticos de la oposición el mes pasado al designar al ex alcalde de Puerto Príncipe Evans Paul como nuevo primer ministro, pero el Parlamento rechazó su elección y se rehusó a ratificarlo.
«Esperaba ser invitado al Parlamento. No sucedió, pero no fui yo el que se rehusó a presentarse», declaró Paul en una entrevista. Ahora, como primer ministro de facto, dijo que aún planea formar un nuevo Gobierno.
«He iniciado consultas con partidos políticos para componer mi Gobierno, pero no es fácil lograr un consenso», comentó.
Durante semanas, opositores a Martelly han realizado protestas callejeras en la capital y han acusado al presidente y a su familia de corrupción. Las manifestaciones han adquirido un tono más agresivo en los últimos días y algunos manifestantes están llamando a una guerra civil.
El lunes fue el quinto aniversario de un devastador terremoto que mató a decenas de miles de personas en Puerto Príncipe. Muchos haitianos aún están sin hogar.
El domingo, cuando aún se sostenían negociaciones, la embajada de Estados Unidos en Haití emitió un comunicado para manifestar su respaldo a Martelly.
No está claro cuándo se podrán celebrar nuevas elecciones legislativas y municipales.
El martes, la ONU llamó a todas las partes a «organizar, tan pronto como sea técnicamente factible, elecciones inclusivas, justas, transparentes y equitativas en el 2015».
Haití tiene contemplado celebrar elecciones presidenciales a fin de año.
(Escrito por David Adams. Editado en español por Patricio Abusleme)
Fuente original: http://lta.reuters.com/article/idLTAKBN0KN1D120150114?pageNumber=2&virtualBrandChannel=0