«La corrupción constituye en realidad, un fenómeno amplio y variado, que comprende actividades públicas y privadas. No se trata tan solo del tosco saqueo de los fondos públicos por parte de unos funcionarios corruptos como usualmente se asume. La corruptela comprende el ofrecimiento y la recepción de sobornos, la malversación y la mala asignación de […]
«La corrupción constituye en realidad, un fenómeno amplio y variado, que comprende actividades públicas y privadas. No se trata tan solo del tosco saqueo de los fondos públicos por parte de unos funcionarios corruptos como usualmente se asume. La corruptela comprende el ofrecimiento y la recepción de sobornos, la malversación y la mala asignación de fondos y gastos públicos, la interesada aplicación errada de programas y políticas, los escándalos financieros y políticos, el fraude electoral y otras transgresiones administrativas (como el financiamiento ilegal de partidos políticos en busca de extraer favores indebidos) que despiertan una percepción reactiva del público..» (1)
Esta definición descriptiva que del historiador, Alfonso W. Quiroz (1956-2013), en su libro ‘Historia de la corrupción en el Perú’, contiene casi todos los elementos y variantes de lo que en la actualidad se viene descubriendo en el país a propósito de las denuncias, investigaciones y confesiones de ejecutivos del grupo empresarial Odebrecht que está involucrando a gobernantes, funcionarios y empresarios de once países de América Latina dentro de los cuales se encuentra Perú.
Si bien las investigaciones en Brasil sobre el pago de sobornos comienzan en el 2013 y se conocen a partir del 2014, sería en diciembre del 2016, hace un mes, que puntualmente Odebrecht reconoce el pago de coimas en varios países y que en el caso de Perú, entre el 2005 y el 2014, efectuó sobornos por US$ 29 millones a cambio de los cuales obtuvo más de US$ 143 millones de beneficio, fechas y cifras que figuran en un informe del Departamento de Justicia de EE. UU. (2) y que de acuerdo a las normas del país del norte, Odebrecht deberá pagar una multa de más de 3,5 mil millones de dólares por haber entregado US$ 788 millones en coimas para obtener contratos del sector público.