Nicaragua celebró ayer el XXXI aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista con la satisfacción de haber logrado importantes avances en apenas tres años y medio de gestión del gobierno que encabeza el presidente Daniel Ortega. Desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) asumió por segunda vez las riendas del país, el 10 […]
Nicaragua celebró ayer el XXXI aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista con la satisfacción de haber logrado importantes avances en apenas tres años y medio de gestión del gobierno que encabeza el presidente Daniel Ortega.
Desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) asumió por segunda vez las riendas del país, el 10 de enero de 2007 tras un paréntesis de 17 años de regímenes neoliberales, los logros alcanzados son incuestionables y están presentes en prácticamente todas las esferas del país.
Sin embargo, es en la esfera social, con el desarrollo sostenido de numerosos programas dirigidos sobre todo a los sectores más vulnerables y menos favorecidos de la sociedad, donde la gestión gubernamental sandinista ha sobresalido por el carácter humano y solidario de las acciones emprendidas.
Son notables los resultados alcanzados en esta segunda fase de la Revolución en el sector de la salud, con el establecimiento a principios de 2007 de la gratuidad de la atención sanitaria, la construcción de decenas de nuevos hospitales y centros de salud y el remozamiento de otros, así como el destacado esfuerzo en la formación de médicos y especialistas.
Bajo el principio de que todos los nicaragüenses tienen derecho a una vivienda digna, el gobierno sandinista ha construido y entregado a familias pobres miles de nuevas viviendas, labor que se complementa con el llamado Plan Techo, destinado a mejorar el estado de muchas que estan deterioradas.
Programas como Usura Cero, Hambre Cero, Calles para el Pueblo y el bono solidario de 25 dólares que desde junio se entrega cada mes a más de 130 mil trabajadores, entre otros muchos, están cambiando las condiciones de vida de gran parte de la población de este país centroamericano, y estimulando la producción, especialmente de alimentos.
Sin dudas, los nicaragüenses tienen muchos motivos para festejar el XXXI aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista y el principal reto del gobierno de unidad y reconciliación nacional liderado por Daniel Ortega es continuar y potenciar la labor desarrollada hasta ahora para tratar de sacar al país de la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población. Con ese objetivo, el FSLN se prepara intensamente para repetir y mejorar en las urnas, en noviembre del próximo año, el éxito electoral de 2006, con la seguridad de que lo alcanzado hasta ahora les ganará entonces el respaldo mayoritario de la población para seguir desarrollando este proyecto revolucionario.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=206698&Itemid=1