Hace un año -en Enero de 2011- nació el Movimiento por la Democracia Participativa en El Salvador, conformado por más de 16 organizaciones sociales, con el objeto de iniciar la lucha por un nuevo Estado, que sea participativo y donde la gente sea protagonista de las transformaciones. El Movimiento por la Democracia Participativa lucha por […]
Hace un año -en Enero de 2011- nació el Movimiento por la Democracia Participativa en El Salvador, conformado por más de 16 organizaciones sociales, con el objeto de iniciar la lucha por un nuevo Estado, que sea participativo y donde la gente sea protagonista de las transformaciones.
El Movimiento por la Democracia Participativa lucha por la Democratización de la Democracia, esto establece una nueva relación entre la actual democracia representativa que la Constitución respalda y la Democracia Participativa que el Régimen Político y la Constitución ignoran e impiden. A partir de aquí, el MDP respalda la figura de los candidatos independientes precisando que éstos candidatos son independientes de los partidos políticos pero no de sus votantes, ni de sus electores, por el contrario, se trata de un ejercicio clave: el del mandato imperativo.
Este tipo de mandato es desconocido en el artículo 125 de la Constitución cuando establece que los diputados «no están ligados por ningún mandato imperativo». Esta figura es la que le da poder real a la persona que vota sobre el candidato votado, es decir, que construye la relación entre el elector y el elegido y le otorga poder al elector incluso hasta llegar a la revocatoria del mandato otorgado mediante el voto. Este poder real del pueblo es ignorado por la constitución y el régimen político.
Las candidaturas independientes están en la dirección de establecer el poder real del ciudadano que vota y la independencia que caracteriza a estos candidatos consiste en su relación con los partidos políticos, pero, e insistimos en ello, no del ciudadano elector. El régimen político y sus partidos tradicionales han impedido el cumplimiento de la sentencia de la Sala de lo Constitucional que abre el camino a estas candidaturas y han legislado de una maneravergonzosa y vergonzante para intentarn impedir que cualquier ciudadano participe como candidato aún cuando, en realidad, esta participación fortalezca la representación de la democracia oficial.
El ejercicio político ha sido intenso, enriquecedor y afrentoso porque una práctica política necesaria ha sido convertida en una confrontación desigual y todo candidato o candidata independiente ha sido convertida en una especie de paria político y de enemigo al que hay impedirle a toda costa que llegue a ser candidato, por eso es que a cada persona se le exigen miles de firmas de apoyo que para los partidos no son necesarias de manera individual, se exige una fuerte inversión económica para cada persona, se exige cubrir una maratónica actividad de recolección en el menor tiempo posible, se exige una fuerte inversión como si se tratara de un negocio empresarial e incluso, se llega al extremo de obligar al candidato independiente a financiar a los mismos partidos políticos.
Todos estos obstáculos no han impedido este ejercicio democrático y han hecho del mismo un valioso desafío político al orden imperante y cuando este desafío está al servicio de un nuevo orden buscado y luchado tenemos que la escuela política realizada ha alimentado la convicción que el esfuerzo vale la pena que las miles de firmas recogidas independientemente de que cubran o no las exigencias legales son respaldo a una nueva democracia, a una nueva política, a un nuevo poder político y en definitiva, a un nuevo orden en el país.
El Movimiento por la Democracia Participativa sabe muy bien que ésta es apenas la primera escaramuza de una larga pelea por un nuevo país y en aquellas situaciones en donde los aspirantes a candidatos independientes no lograran los votos exigidos por el poder político tradicional sí han logrado respaldo popular, reconocimiento social y la invaluable calidad de precursores de una nueva democracia y un nuevo país.
En ningún ejercicio político realizado, ningún aspirante a candidato ha sido superado por los partidos políticos tradicionales porque la campaña política ejecutada nos permitió llegar a aquellos lugares donde están los trabajadores, los productores de la riqueza, las comunidades, los profesionales y las personas de carne y hueso, de todos ellos obtuvimos atención, comprensión y respaldo y siendo éste el inicio de un camino que asusta a las empresas partidarias no podemos menos que considerarnos satisfechos del trabajo realizado, resueltos a fortalecer el ejercicio, dispuestos a participar en el próximo marzo en respaldo a candidatos independientes para diputados} y para alcaldes.
En ningún momento excluimos la posibilidad, ante la necesidad, de contar con un instrumento político propio y adecuado para la participación en eventos electorales y, sabiendo que la lucha política supone, en determinadas fechas, eventos electorales, trabajamos para que el movimiento popular como sujeto político pueda actuar como actor político en determinados eventos electorales y pueda contar, para ello, con sus propios instrumentos.
El ejercicio realizado nos ha enseñado mucho y agradecemos y reconocemos el respaldo político recibido y aseguramos a cada hombre o mujer que respaldó con sus firmas a los candidatos independientes que su apoyo no ha sido en vano, que seguimos contando con ellos, y que oportunamente el MDP hará llegar a todo el pueblo los lineamientos necesarios para una conducta política popular ante el próximo evento electoral del mes de marzo.