Según una revista internacional, en el Perú tenemos el mejor ministro de Economía de América Latina 2012 y un poco antes también recibimos la noticia de que nuestro presidente del BCR fue considerado como el mejor banquero central del 2010. O sea como para creer que Ollanta Humala se buscó a lo mejorcito y por […]
Según una revista internacional, en el Perú tenemos el mejor  ministro de Economía de América Latina 2012 y un poco antes también  recibimos la noticia de que nuestro presidente del BCR fue considerado  como el mejor banquero central del 2010. O sea como para creer que  Ollanta Humala se buscó a lo mejorcito y por eso andamos creciendo  mientras otros decrecen y la gente se toma un crédito para comprar su  casita y su carro, como dice el presidente. Todos contentos y bien  cuidados por Castilla y Velarde.
Pero, de pronto, el que viene a ser algo así como maestro o mentor  de ambos personajes, el ilustre exministro y excandidato presidencial  Pedro Pablo Kuczynski, sale anunciando un inminente desastre de esta  buena economía por el hecho de que el dólar se caería hasta 2.30 soles  en los próximos dos meses y arrastraría a la quiebra del sector textil y  de las exportaciones no tradicionales. Hasta el día de hoy, ni el  ministro estrella ni el banquero milagroso han dicho algo respecto al  evidente alarmismo que encierran las declaraciones de PPK, que además no  es la primera vez que pronostica el fin del mundo (si no se privatizan  las eléctricas del sur, el Estado quiebra, dijo antes del arequipazo; y  otra vez anunció que si no se vende Sedapal los excrementos se  rebalsarían en la casa), a pesar de que ellas son una forma de  cuestionamiento al rumbo económico que se sigue.
Actualmente el BCR mantiene a todo trapo la política de comprar  dólares para que no se caiga el precio, con lo que el Estado pierde  dinero diariamente en un tipo de política que no se practica en otras  partes del mundo. Toda sugerencia para diversificar reservas o para no  exportar todo el oro que extrae el sector minero, ha sido desechada por  la inmensa humanidad de Velarde que se ha quedado entrampado en la  llamada política de «flotación sucia» que es cada vez más difícil de  sostener. Pero además, el presidente del BCR se empeña en mantener una  tasa de interés de referencia de 4.25%, que es de las más altas del  mundo, y que es la explicación de por qué tantos dólares golondrinos  llegan al país afectando el tipo de cambio interno.
Si se observa bien, somos en términos económicos una versión  invertida de lo que pasa en Estados Unidos: ellos inundan de dólares el  mundo y nosotros nos llenamos de su moneda cada vez más devaluada; ellos  pagan tasas bajísimas de interés (cercana a 0 desde el 2008) y nosotros  seguimos con tasas altas que hacen ganar al dinero improductivo y  encarecen el crédito interno. Hay que pensar que si todos los países  hicieran lo de Perú, estarían trabajando para los Estados Unidos. Lo que  quizás nos de la clave de tantos reconocimientos internacionales a los  técnicos que han mantenido la economía peruana dentro de las reglas que  siguen el ciclo de las finanzas y el comercio mundial, actualmente en  crisi.
PPK no se va contra los dogmas vigentes, sino más parece estar  haciendo una apuesta para aumentar la compra de dólares en el corto  plazo, quién sabe si para beneficio de algunos especuladores concretos.  Pero que hay un problema con un BCR que invierte cada vez más en un  dólar que se cae cada vez más y que la política del MEF no ofrece otro  proyecto de crecimiento que no sea el de mayores concesiones para nuevas  inversiones extractivas que aumentarán nuestra dependencia del mercado  exterior, es indiscutible.        
Blog del autor: www.rwiener.blogspot.com
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