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México no sólo es un país de tránsito (de decenas de miles de migrantes irregularizados anualmente), sino también, y mucho por su ubicación geopolítica y la presión de la agenda antiinmigrante estadounidense, se prefiguraba ya como un enorme dispositivo de contención y desarticulación de las poblaciones migrantes irregularizadas.
En el contexto global, los Desplazamientos Internos Forzados (DIF) son procesos que, desde hace décadas y año y con año, afectan a decenas de millones de personas en diferentes regiones del mundo.
El control migratorio y el cierre de fronteras a poblaciones vulnerables y sin documentos son dinámicas presentes en diferentes países y zonas del mundo. Algunas de las regiones donde se dan estos procesos de manera muy aguda son Europa, Centro y Norteamérica, y estos se han venido incrementando desde hace años.
Hay que contrarrestar y criticar los discursos y narrativas que deshumanizan, silencian, invisibilizan y niegan las acciones y prácticas de los migrantes como sujetos sociales con intereses propios.
Desde hace varios años han venido desarrollándose propuestas decoloniales que, desde diversas disciplinas y articulaciones conceptuales en diferentes lugares del orbe, ha indagado en el presente y pasado diversos órdenes sociales en diferentes países y regiones bajo dinámicas de explotación, y caracterizados por relaciones de poder vinculadas y herederas de los sistemas de poder y dominación coloniales.
1. Migraciones irregularizadas y control de las movilidades transfronterizas Uno de los rostros más excluyentes de la globalización neoliberal y su creciente desigualdad son las migraciones forzadas internacionales, que frecuentemente se dirigen desde el sur hacia países del norte global. Estas movilidades humanas transfronterizas e irregularizadas son producidas por múltiples procesos. Por un lado, […]
Entre la movilidad como estrategia política y la producción de fronteras cerradas
Migraciones transfronterizas y políticas de las movilidades como dinámicas de exclusión.
“A aquellos [migrantes] que no mueren en el tránsito y no son capturados y devueltos inmediatamente, les espera una existencia espectral de “hombres invisibles”, cuerpos explotables sin documentación que les garantice unos derechos mínimos. Serán tolerados, explotados y permanentemente amenazados al mismo tiempo”. José A. Zamora, 2017