Artículos
«El capitalismo es, en realidad, una sofisticada, aparatosísima, riquísima sociedad de pura subsistencia. Necesita dar un millón de vueltas, cortar un millón de cuerdas, convocar millones de deseos y colorear millones de dolores para dar de comer a un perro.»
(Santiago Alba Rico: Ser o no ser (un cuerpo))
«Si los mercados impusieran realmente una disciplina, las personas que trabajan duro no serían pobres y los especuladores, en general, no serían ricos.»
(James K. Galbraith)
Recuerdo no hace mucho que se enfrentaban en un partido los clubes de fútbol del Granada y del Barcelona. Mi hijo quería que ganase el primero de ellos, su equipo local al que es muy aficionado. Frente a la televisión cantó su himno tremolando su bufanda rojiblanca y a partir de aquí no dejó de animar a sus jugadores.
En el primer artículo que escribí recién iniciado el confinamiento de hace un año (Cotidianidad y contingencia) me referí a la situación inédita en la que nos colocaba a la fuerza aquel parón del mundo.


