Juan Hernández Zubizarreta

Artículos

Militarización, fronteras y extractivismo: sobre estos tres ejes se ha articulado el (no tan) nuevo pack normativo impulsado por la Unión Europea durante el último semestre.

Avanza la destrucción y eliminación de derechos al reinterpretarse estos en favor de las élites y las grandes corporaciones, mientras se reconfigura la propia categoría de seres humanos en función del dinero que poseen o el lugar en el que nacieron

Pese al coro de autoridades políticas y financieras que afirma que el sistema es fuerte y que las regulaciones funcionan, la sociedad global se asienta sobre una bomba de relojería a punto de estallar.

La criminalización de la protesta social se extiende por todo el mundo.

Poder corporativo

La criminalización de la protesta social se extiende por todo el mundo. En un contexto de ofensiva del poder corporativo por traspasar las penúltimas fronteras en busca de nichos de rentabilidad, en el marco de la profundización de la crisis estructural del capitalismo, la protección de los derechos humanos queda subordinada a los intereses empresariales. Es así como avanza la destrucción de los derechos sociales y ambientales, junto con la descomposición del sistema internacional de los derechos humanos. Y las personas y organizaciones que se oponen a este estado de cosas están siendo cada vez más perseguidas.

La agenda energética impulsada por la UE es un fiel indicador de su desempeño general en los últimos años: se azuza la espiral belicista, se desarrollan estrategias erráticas y se une la suerte del continente a los intereses privados de las empresas transnacionales, en un marco de creciente autoritarismo y conflictividad.

Estados, Migraciones y Derechos humanos

Hasta la guerra de Ucrania, podía quedar en evidencia la brecha existente entre el discurso y la práctica del capitalismo verde impulsado por la Unión Europea.

Hablar en serio de derechos humanos implica radicalizar la democracia, construir proyectos socioeconómicos en colectivo, fortalecer los procesos de autoorganización social desde la base y reconfigurar nuevos espacios de contrapoder a nivel local y global.

Guerra en Ucrania

La guerra en Ucrania abre la caja de los truenos de la tormenta perfecta y provoca la mutación de la agenda política del capitalismo verde y digital en una versión más belicista y autoritaria.

Si la “reconstrucción” del capitalismo español se articula sobre la noción de diligencia debida y no se confrontan los intereses de las grandes empresas y fondos de inversión, seguirán sucediéndose casos como los de Repsol en Perú, El Corte Inglés y Mango en Bangladesh, Inditex en Marruecos o ACS en Guatemala.

1 2 3 8