Artículos
Sesenta años después del abril en que un movimiento armado de lucha por el retorno a la constitucionalidad se convirtió en guerra patria, la siembra de esperanza se concreta en la lucha contra el fascismo, al cual se aferra la clase dominante para preservar el sistema de sometimiento y saqueo.
En las marchas del pasado 8 de marzo, tanto en América Latina como en Europa, fue notorio el énfasis en las consignas contra la ultraderecha. Es indisoluble el vínculo entre la lucha contra el patriarcado y la lucha por el avance político.

«Y ¿cómo quiere que en algunas líneas diga todo lo bueno y nuevo que pudiera yo decir de aquel enamorado de la belleza, que la quería en las letras como en las cosas de la vida, y no escribió jamás sino sobre verdades de su corazón o sobre penas de la patria?»