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La disputa no es solo por Ucrania, sino principalmente por Europa, que es la gran perdedora, pase lo que pase.
La conmemoración de la firma de los Tratados Torrijos-Carter ha sido utilizada por los dirigentes del Partido Revolucionario Democrático (PRD) para exaltar la figura de su fundador, Omar Torrijos, y resaltar el supuesto “error” de los que, por razones patrióticas o antiimperialistas, no apoyamos en ese momento el acuerdo.
(Los compañeros y amigos, Berna Menezes y Mario Azeredo, dirigentes de la corriente Fortalecer del Partido Socialismo y Libertad, PSOL, de Brasil, me han hecho el honor de presentar este libro que es una contribución muy importante al análisis del momento actual que vive el mundo).
Entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, se reunió en Panamá el Congreso Anfictiónico, el cual tenía el gran objetivo de crear una confederación de los pueblos iberoamericanos, desde México hasta Chile y Argentina.
Después de 33 años de lucha, de exigencias, de movilizaciones, de espera, finalmente se ha hecho algo de justicia a las víctimas de la invasión norteamericana contra Panamá del 20 de Diciembre de 1989, con la promulgación de la Ley de Duelo Nacional.
Érase una vez una empresa de capital francés que inició las obras para construir un canal por el istmo de Panamá, allá por 1880. Pero la Compañía Universal del Canal Interoceánico, como la llamaron, fue dando tumbos hasta que, en 1888, paralizó la construcción.
Las reflexiones que siguen parten de la lectura del ensayo de Boaventura de Sousa Santos titulado “Epistemologías del Sur”, publicado en la revista Utopía y Praxis Latinoamericana, año 16, No. 54, julio – septiembre de 2011, pp 17 – 39, publicada por la Universidad de Zulia, Maracaibo, Venezuela. En su libro “Descolonizar el saber, reinventar el poder” también recoge Boaventura de Sousa Santos estas mismas ideas.
Finalmente lo han confesado, respecto a 20 años de invasión y ocupación de Estados Unidos contra Afganistán, ahora el presidente del imperio más sanguinario de la historia lo confiesa: “Nuestra misión nunca fue crear la democracia”.
Los estados-nacionales de Hispanoamérica nacimos no sólo de un estado nacional común, el imperio español, sino de una nacionalidad o nación-cultura común, la hispana.