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¿Podrá Elly Schlein acercar de nuevo los sectores populares a la política?
Europa vive un invierno caliente. En febrero las protestas sindicales se multiplicaron, en particular en Gran Bretaña, Francia, España y Portugal. Y en otros países crece el malestar por problemáticas irresueltas, como la inmigración extra europea, cada vez más restrictiva.
Energía, alimentos, clima. Y las guerras
Desde hace casi dos meses se protagonizan en Perú constantes manifestaciones y la indignación popular no se debilita. Luego de los sucesos del 7 de diciembre pasado, con la detención del hasta entonces presidente Pedro Castillo, y su posterior substitución por la vicepresidenta Dina Boluarte, el país sudamericano parece ingobernable. El muy fragilizado poder ejecutivo no controla la situación interna y la protesta ciudadana sostiene reivindicaciones muy precisas.
Diputado nacional por el gobernante Frente de Todos (FdT) desde 2019, Germán Martínez fue designado jefe de su bancada en febrero de 2022. Originario de Rosario, Santa Fe, donde desarrolló desde muy joven su militancia política ligada a sectores populares, pertenece a una generación intermedia de la “nueva” dirigencia argentina. Licenciado en Ciencias Políticas, de 47 años y con un mandato válido hasta fines de 2023, Martínez es hoy una de las personalidades de primer nivel del frente gobernante. Tanto en el esfuerzo por mantener su unidad interna, como en la difícil negociación cotidiana con la oposición en un complejo año electoral. En octubre próximo Argentina decidirá en las urnas la continuidad de un proyecto progresista (aunque tímido en la actual gestión) o la vuelta a un modelo neoliberal y antisocial.
La sociedad civil no resigna sus críticas
Éxito del libro de los expresos de la Cárcel de Coronda
En todo el mundo se levantan muros cada vez más altos. Uno de ellos, natural pero militarizado, el del Mediterráneo, está entre los más mortíferos. Europa, en crisis profunda, reprime en sus fronteras.
Una parte significativa de Europa se convirtió la tercera semana de octubre en una olla a presión en la que empezó a calentarse la sopa del conflicto. A este ritmo, de mantenerse prendida la cocina, el continente se dirige hacia una etapa muy tensa debido a las consecuencias directas de la guerra, entre ellas la creciente tensión social.
Más allá de la segunda vuelta electoral de Brasil, las miradas de América Latina ya se dirigen al 1 de enero de 2023, cuando asuma el presidente que dirigirá el país por cuatro años. La pregunta esencial: ¿Cuál será la orientación político-ideológica triunfante en el gigante sudamericano?