En las calles de Argelia ya no se respira el fervor revolucionario de principios de los sesenta, pero la guerra de independencia continúa sobrevolando conversaciones y periódicos. Sigue siendo, hasta hoy, fuente de orgullo de toda la sociedad.
Categoría: África

Es difícil encontrar términos para definir la puesta en escena de la cumbre de la OTAN, que acaba de finalizar en Madrid, a la que, obviamente, todos los participantes acudieron con el libreto escrito por los Estados Unidos, por lo que, sin correrle una coma, aceptaron mansamente continuar generando acciones contra Rusia, acercando más el mundo a una guerra nuclear, de la que si llegáramos a librarnos tendremos que aceptar aquello de Dios es grande.

Existe una relación directa entre ese bienestar que nos preocupamos de proteger rodeándolo de altas vallas y el malestar desesperado de los millones de seres humanos que se consumen atravesando los océanos y los muros con concertinas

El Banco Mundial considera que los proyectos de energía independientes, conocidos como IPP, su sigla en inglés, son esenciales para electrificar África subsahariana.

Con el golpe de Estado del 25 de octubre de 2021, los generales al-Burhan y Hemidti pusieron fin al gobierno de transición resultante de la revolución de 2019. Desde entonces la movilización ha continuado a pesar de la represión. Los comités de resistencia, la columna vertebral de la lucha, han firmado una carta que menciona la necesidad del poder popular desde la base.

A mediados de octubre de 1975, nada más conocerse la enfermedad de Franco sucedieron dos hechos relevantes. Por un lado, Juan Carlos, previendo que iba a acceder de nuevo a la Jefatura del Estado de forma provisional, como ya había sucedido en 1974, puso como condición a los poderes fácticos que para aceptar la Jefatura del Estado no abandonaría el puesto, aunque Franco se recuperase. Por otro lado, Hassan II pactó con Juan Carlos, EEUU y Francia la invasión del Sáhara mediante la Marcha Verde. Con la adopción de estos dos acuerdos, entre otros, el 30 de octubre de 1975 Juan Carlos aceptó ser nombrado jefe del Estado.

Las tensiones entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda llevan décadas acumulándose a lo largo de los 765 kilómetros de la frontera común y todo parece estar dispuesto para que un nuevo conflicto armado estalle en el continente africano.

Falta a la verdad el Sr. Pérez cuando afirma que la ONU ha ido dando pasos hacia la autonomía como solución al conflicto. La única ocasión en que la autonomía ha llegado a ser aceptada por el Frente POLISARIO y a ser aprobada por el Consejo de Seguridad se produjo en el marco del Plan Baker II