
La contundente derrota de la izquierda el pasado 28 de mayo en las elecciones autonómicas y municipales españolas ha reabierto el debate (en la prensa alternativa, este debate nunca se verá en los grandes medios de comunicación) para intentar explicar este misterio de por qué mucha gente vota precisamente a los partidos políticos que más atentan contra sus propios intereses.