Un sistema sin más horizonte que el beneficio a corto plazo tiende a destruir la idea misma de universidad.
Categoría: España
Ha quedado ya clara a estas alturas del espectáculo la superación del bipartidismo tradicional en la política parlamentaria española por algo que se asemeja más a una dualidad de bloques, en donde un PSOE venido a menos tiene que convivir con el conjunto de partidos situados a la izquierda del espectro político parlamentario para salir adelante.

Un número importante de ilustres españoles y españolas murió en el exilio durante la dictadura franquista. Sus tumbas no siempre están en las mejores condiciones de conservación y/o reconocimiento. El Gobierno ha tenido que pagar el mantenimiento de la tumba del exministro de la II República Álvarez del Vayo, en Ginebra. El vicepresidente Iglesias abrió la puerta a repatriar el cuerpo del exministro si así lo deseaba la familia.
Nosotras y nosotros, ciudadanas y ciudadanos demócratas, miembros de las asociaciones y colectivos que suscribimos el presente manifiesto, expresamos nuestro respeto al Gobierno de coalición progresista, resultante del libre ejercicio de los mecanismos establecidos en la Constitución vigente, conforme a derecho, como resultado de la voluntad popular expresada en elecciones libres y democráticas.
Estos días, la educación vuelve a estar en el centro de la tormenta política. En un diálogo de sordos se está debatiendo (es un decir) la llamada Ley Celaá, que es la octava ley de educación en los poco más de cuarenta años de régimen del 78. Probablemente sea aprobada por una no muy amplia mayoría en el Congreso. La Ley Wert anterior, de 2013, lo fue con los votos de un solo partido, el PP.
Justo cuando aún estaban candentes los disturbios de Estados Unidos encabezados por la comunidad afroamericana sobre el episodio de George Floyd, me piden un artículo sobre el racismo en España. Si no fuese una persona muy reconocida en el mundo de la solidaridad y los movimientos sociales, hubiese pensado que los hechos en los que me apoyaré para escribir este artículo forman parte de la moda que genera un hecho que sucede a miles de kilómetros y no evidencian tanto la existencia del racismo en España, al que seguidamente me referiré, tras una sucinta introducción sobre la presencia negra en la península Ibérica.
«Cada cierto tiempo las Fuerzas Armadas tienen que recordarnos quiénes son y de dónde vienen. Nos recuerdan que ganaron la guerra, nos recuerdan que los Reyes se criaron en las rodillas del dictador, nos recuerdan que sostuvieron al Rey y conspiraron con él, y nos recuerdan que casi nada ha cambiado» (Luis Gonzalo Segura, ex-Teniente del Ejército)

Tras nueve meses de pandemia, con los servicios sanitarios otra vez al borde del colapso sin que se haya tomado medida significativa alguna – que no sea el confinamiento – para enfrentar una situación absolutamente previsible, y mientas las expectativas vitales se derrumban en los barrios obreros y para decenas de miles de pequeños y medianos empresarios, tenemos el derecho de afirmar que la estrategia del gobierno central, y de todos los gobiernos autonómicos, se dirige a utilizar todo tipo de instrumentos de control social y de represión contra previsibles revueltas populares.
La política educativa es un campo de conflicto social. Sólo desde una visión tecnocrática u organicista puede pensarse que es un campo donde es fácil el consenso —al margen de donde una visión social es tan hegemónica que no deja espacio para las alternativas—. Una de las utilidades de los enfoques institucionalistas es que permiten mostrar cómo en cada país existe un modelo educativo que es el reflejo de conflictos y trayectorias económicas y sociales distintas.