Categoría: Racismo y opresión capitalista
(Nueva York, Octubre de 1946 – Puerto Rico, Junio de 2024)
El cimarronaje constituye el soporte estructurante del pensamiento libertario americano. Sobre sus probadas y diversas evidencias de rebeldía, se acuna el legado que fundamenta las manifestaciones autónomas del pueblo afrodescendiente en América. Como quiera que la experiencia emancipatoria permanente consolida un portafolio abigarrado de actuaciones contra el oprobio y sometimiento esclavizado, la disciplina politológica y la histórica deberían repoblar el sentido de las prácticas cimarronas para entenderlas como recurso político por el que las y los africanos y sus descendientes trasplantados y nacidos en América territorializaron la libertad como soporte gestante de comunidades autónomas, surgidas en contra y al margen del sistema de negrificación y cautiverio.
El 9 de julio de 1816 se celebra la independencia argentina, pero un año antes, el Congreso de los Pueblos Libres ya había proclamado la ruptura con España. La esclavitud persistía y muchos de los delegados firmantes poseían personas esclavizadas, cuestionando así la noción de libertad de la época. En gran medida se sigue ocultando la contribución de las mayorías populares y racializadas, cuya lucha es crucial para entender la verdadera libertad y justicia en Argentina. Enaltecer el legado afroargentino enriquece nuestra comprensión histórica y destaca la importancia de las mayorías racializadas en la construcción de la Nación.
Es una de las voces referentes sobre justicia restaurativa, a la que llegó desde su trayectoria como activista antirracista y feminista, pero también después de años en la abogacía: “La justicia debe darnos bienestar y apaciguar los conflictos”.
Althea Gibson (1927-2003) nació en Silver, Carolina del Sur, Estados Unidos, el 25 de agosto de 1927. Su familia trabajaba el algodón, pero a raíz de la Gran Depresión, en 1930, emigró al barrio de Harlem de Nueva York.