La gran apuesta arancelaria, fracturar la economía global (El Tábano Economista)
La gran apuesta arancelaria, fracturar la economía global (El Tábano Economista)
El principal órgano judicial de Naciones Unidas ha emitido una opinión consultiva impulsada por pequeños Estados insulares. Si bien no es vinculante, el veredicto es extensible a las empresas y supone un gran respaldo para otros litigios climáticos.
El domingo día 20 el medio de comunicación japonés Nikkei Asia publicó una entrevista con Mignon Houston, portavoz adjunta del Departamento de Estado de EE. UU. En la entrevista, la funcionaria estadounidense advirtió que los países del sureste de Asia deberían ser conscientes y responsables al tomar decisiones sobre la colaboración con China.
En una medida histórica, la Corte IDH confirmó que los Estados deben tomar medidas efectivas para prevenir y mitigar los daños ambientales, reconoció a la naturaleza como «sujeto de derechos» y afirmó que los impactos climáticos y la inseguridad alimentaria son parte de los mayores desafíos de las democracias. La Corte es el principal organismo continental referido a los derechos humanos.
El presidente convicto estadounidense Donald Trump, quien se anuncia y se fotografía en su cuenta en la red Truth Social como un papa, un rey salvador, Supermán o un caballero jedi, quiere tratar de dominar al mundo con sus herramientas predilectas: sanciones, aranceles y amenazas tanto económicas como políticas.
Con el despido de 900 trabajadores —muchos con más de veinte años de trabajo—, el Gobierno vació los territorios del apoyo técnico que recibían familias campesinas, pueblos indígenas y cooperativas. Se movilizaron hasta la Secretaría de Agricultura, exigieron las reincorporaciones y denunciaron la política oficial de destrucción de economías regionales. Voces de norte a sur.
En este artículo el autor reflexiona sobre las razones que para él hacen inviable la creencia en un Dios bondadoso y la injusticia social.
El debate sobre el trabajo productivo tiene larga tradición en la investigación económica. También en el ámbito del marxismo. Esto se ha deslizado hacia la política bajo distintos planteamientos: unas veces sobre quién es el sujeto portador de la transformación social (fracción fabril de la clase obrera vs. cuellos blancos) y otras, por ejemplo, en cuanto al modelo económico a impulsar (más o menos basado en la industria).