
El otro día, mientras entrevistaba a Josefina L. Martínez por videoconferencia desde mi casa en Ohio, Estados Unidos, llamaron a la puerta. Me tuve que disculpar ante la entrevistada, quien, desde Madrid, vio cómo abrí la puerta para recibir una pesada caja de cartón. “¡No es un envío de Amazon, eh, es Correos!”, me apresuré a aclarar cuando volví a la pantalla. “Y el cartero es funcionario”. “No te preocupes”, me contestó Martínez. “Es imposible evitar a Amazon”.