
Categoría: Temas

El periodista Pablo González cumple hoy dos años en una prisión polaca sin haber sido acusado formalmente de ningún delito. Su esposa nos cuenta cómo ha transcurrido este tiempo de espera y se lamenta de la falta de apoyo de sus colegas.

¿Podrían ser los ejecutivos de las empresas que caminan por nuestro mundo hoy en día más codiciosos que los ejecutivos que dirigen las grandes farmacéuticas? Difícil saberlo. Pero un nuevo informe de la Comisión de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado de EE.UU. sugiere que para superar a las grandes farmacéuticas haría falta mucha codicia.
«La participación ciudadana auténtica se produce cuando el individuo acepta suspender su punto de vista para tomar en consideración el bien común.» (Pascal Bruckner: Miseria de la prosperidad)

Decía Foucault que la soledad [impuesta] es la condición primera de la sumisión total. Por eso no es de extrañar que el aislamiento penitenciario, el confinamiento solitario o como se quieran llamar los regímenes de vida excepcionales en las prisiones de todo el mundo, sean consustanciales a la idea misma de prisión: someter y neutralizar. Lejos o en el papel mojado quedan los derechos de las personas presas o los principios de reinserción, reeducación, rehabilitación que proclaman las constituciones cuando se trata de anular al enemigo interno, el delincuente.

Gerd Arntz fue uno de los artistas gráficos que en el tiempo del auge de los fascismos aceptaron el reto de expresar los presagios funestos y enfrentarse al horror.

En febrero de 1794, dieciséis años antes de la Revolución de Mayo, los españoles escaparon de la zona que luego sería Bariloche. Una comitiva de militares, milicianos y sacerdotes huyó ante la presencia de loncos (autoridades mapuches) y conas (guerreros). Como reconoce la Constitución Nacional, los pueblos indígenas son preexistentes a la conformación del Estado argentino.