Guadi Calvo | 

El grave contexto de inestabilidad que sacude prácticamente a todo el continente africano parece no tener más espacio para nuevos conflictos.

Alassane Griot | 

Mi nombre es Najla Mohamedlamin. Soy saharaui, nacida y criada en los campos de refugiados saharauis. Mi madre llegó a esos campos de refugiados cuando tenía 6 años. Ahora es abuela y sigue viviendo aquí. Soy madre de dos hijos y vivo con muchos otros saharauis en esos cinco grandes campos de refugiados saharauis.

Ondo Ondo Angono | 

Se cumplen 50 años de la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental. La Marcha Verde ordenada por el rey Hassan II fue el inicio de la invasión al territorio colonial español donde el Frente Polisario constituía la voz del pueblo saharaui en la defensa de su soberanía. Ahora, el 80% del territorio del Sahara Occidental está ocupado y administrado desde Rabat, incluidas las principales ciudades costeras. Allí la población saharaui es marginada, sufriendo restricciones a la libertad de movimiento y un alto índice de paro debido a las limitadas oportunidades laborales. Es el Palacio Real quien regenta los territorios ocupados, son oficiales superiores del ejército los gobernadores de las “Provincias Meridionales” marroquíes.

Guadi Calvo | 

Cuando el 14 de abril de 2014 se conoció que el grupo fundamentalista nigeriano, Boko Haram había secuestrado a doscientas setenta y seis alumnas de una escuela secundaria en la ciudad de Chibok, del Estado de Borno, al noreste del país, gran parte del mundo comenzó a tomar conciencia de que lo que estaba sucediendo en ese país africano desde el 2009 no era para tomar a la ligera. (Ver: Nigeria: La sonrisa de Michelle).

Burkina Faso

Jesús Rivero | 

Desde que Ibrahim Traoré asumió el poder en septiembre de 2022 el país vive un proceso de redefinición nacional centrado en la recuperación de soberanía, la reducción de dependencia externa y la reconstrucción de la identidad estatal.

Canarias en alerta

Carlos C. García | 
Sudán

Guadi Calvo | 

Ondo Ondo Angono | 

La traición en política —especialmente cuando se disputa el liderazgo estratégico de un país, un movimiento, un partido o incluso una simple asociación— es casi siempre la norma. En los espacios de poder nunca caben dos gallos en el mismo corral: tarde o temprano, surge la lucha por la primacía, el control y la dirección del proyecto colectivo. La unidad inicial se rompe, las lealtades se ponen a prueba y las contradicciones afloran.