
Con una operación, ya clásica, del grupo fundamentalista somalí al-Shabaab, la franquicia de al-Qaeda en el cuerno de África, durante la noche del viernes 19, inmediatamente después del Magreb -la oración del atardecer- un grupo de sus muyahidines tomó el hotel Hayat, ubicado en pleno centro de Mogadiscio, la capital del país, tras lo que se inició el asedio de las tropas gubernamentales que se prolongó por unas 30 horas dejando un saldo de 21 muertos y 130 heridos.