Casi 20 años después de la adopción de una importante reforma del estatuto de la familia (Moudawana), que afectaba principalmente a los derechos de las mujeres, se está debatiendo ahora en Marruecos un nuevo proyecto de ley relativo a los mismos derechos. Presentado como una continuación del anterior, se enfrenta a una fuerte oposición que pone en peligro el impulso de cambio. En última instancia, la decisión corresponde únicamente al rey Mohamed VI.