
Madres, hijas, hermanas, novias o esposas. Cientos de mujeres que fueron usadas para conseguir información de sus allegados. Historias de la represión de la dictadura en forma de torturas, violaciones y fusilamientos
Madres, hijas, hermanas, novias o esposas. Cientos de mujeres que fueron usadas para conseguir información de sus allegados. Historias de la represión de la dictadura en forma de torturas, violaciones y fusilamientos
Antes de comentar algunas generalizaciones acerca de la violencia en general, me gustaría comenzar denunciando la violencia laboral que por múltiples motivos sufren las clases trabajadoras. Y la necesidad de su reorganización sindical para disponer de un instrumento, de una herramienta sindical poderosa que las agrupe y, dote de la fuerza suficiente para impedir que los derechos laborales sean totalmente arrebatados y entrar en un descenso a los infiernos de la explotación y la producción de plusvalía.
El 26 de noviembre de 1985 la Guardia Civil detuvo a Mikel Zabalza, le trasladaron a Intxaurrondo y desapareció. El 15 de diciembre se encontró su cuerpo en el río Bidasoa. Público ofrece en exclusiva el audio, nunca escuchado públicamente, de una conversación entre el excoronel del CESID Luis Alberto Perote y el capitán de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto en la que se admite que Zabalza murió al ser torturado. El documento surgió en la investigación llevada a cabo por Miguel Ángel Llamas y Amaia Merino para la película documental ‘Non dago Mikel?’, que llega el viernes a los cines.
Nivel adquisitivo de la familia, lugar de residencia, género y origen del estudiantado son los cuatro factores que condicionan que la juventud continúe o no formándose. Sindicatos estudiantiles critican la gravedad de las cifras mientras investigadores invitan a poner el foco del debate en el propio sistema educativo.
Terminaba mi artículo de la semana pasada señalando que estamos entrando en un tiempo nuevo. Prueba de ello son los históricos resultados de las elecciones del 14-F en Cataluña. Se trata de un avance sin precedentes de las fuerzas populares, lo que alienta en muchos de nosotros el convencimiento de que es posible hallar una salida democrática pactada a la tremenda crisis de las instituciones, a la que finalmente nos ha abocado el régimen del 78.
Cada 23 de Febrero desde 1981, mis recuerdos se abren con el temor de aquellos días. Nada fue igual después. En el juicio a los golpistas, que se celebró un año después, no se aclaró qué personajes poderosos estaban detrás de los golpistas ni quién era el «elefante blanco», que supuestamente estaba a las órdenes del rey. Poco se destapó entonces y pese a todo, sabemos lo suficiente.
El alto mando de la Guardia Civil, Manuel Gómez Cantos (1892-1977), fue “un siniestro personaje que debería figurar en el cuadro de honor del fascismo español”; el fiscal militar Manuel Fernández Martín (1914-1967) “actuó en cientos de causas pese a no tener ni la carrera de Derecho”; en la zona central y occidental de la provincia de Badajoz fueron asesinadas más de 500 mujeres; Miguel Muñoz Murillo, edil del Partido Socialista en el municipio de Azuaga, fue condenado –en marzo de 1942– a 20 años de prisión por un Consejo de Guerra.
El historiador Roberto Muñoz Bolaños descarta que Juan Carlos I tuviera constancia de que se estaba gestando un golpe de Estado, pero el rey emérito sí habría tenido conocimiento de las intenciones de Armadas para postularse como presidente.
Las Naciones Unidas instan a terminar con la disputa competencial en la Cañada Real. Urge defender, de inmediato, los derechos de su infancia.