A pesar de las intervenciones del enviado especial de Estados Unidos al Cuerno de África, Jeffrey Feltman, de manera concreta nada se ha logrado para detener el conflicto que desde hace poco más de un año no solo ocupa a Etiopía, sino que amenaza con incendiar buena parte de la región, (Ver: Etiopía, un largo año de desolación.). Feltman, declaró a su llegada a Washington desde Addis Abeba que “Si bien hay un progreso incipiente hacia una resolución diplomática del conflicto, se corre el riesgo de ser superado por la escalada militar que involucra a ambos lados”.