Mientras miles de cadáveres yacen aún bajo los escombros, una importante empresa inmobiliaria israelí que construye casas para colonos judíos en Cisjordania ha difundido anuncios de venta de casas en Gaza.
Mientras miles de cadáveres yacen aún bajo los escombros, una importante empresa inmobiliaria israelí que construye casas para colonos judíos en Cisjordania ha difundido anuncios de venta de casas en Gaza.
El proyecto de transporte, lanzado sin publicidad en medio de las conversaciones de normalización entre Arabia Saudita e Israel mediadas por Estados Unidos, ha cobrado fuerza debido a los ataques hutíes en el Mar Rojo, según dice una firma israelí.
Digámoslo sin rodeos: Israel no puede ganar a Hamás mediante la acción militar y sólo puede resolver la cuestión a través de un acuerdo político. La falacia de pensar que hay soluciones militares para lo que son esencialmente cuestiones políticas tiene un nombre. Se llama militarismo. La maldición del militarismo nos acecha no sólo en Israel, sino en todo el mundo y bien podría acabar con la civilización, incluso erradicar la vida compleja en el Planeta Tierra.
Israel no sólo ataca los recintos sagrados musulmanes, también castiga iglesias, capillas y monasterios de las diferentes comunidades cristianas.
Traducido por Silvia Arana para Rebelión.
Lo que está ocurriendo en Gaza está destinado a ocupar un lugar en los libros de historia: un relato épico de una pequeña nación sometida a un largo y brutal asedio durante muchos años, que se enfrenta a una de las mayores potencias militares del mundo. Y, sin embargo, se niega a ser derrotada.