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República Dominicana

Danilo Medina sigue halando el cetro

Fuentes: Rebelión

En alianza con el grupo Vicini, colocó en la alcaldía del Distrito Nacional a David Collado. En los ministerios con mayor presupuesto, nombró a sus colaboradores de confianza (Carlos Amarante Baret, por ejemplo), y hoy, en el proceso iniciado por la estafa al Estado en la compra de los aviones ALX (Tucano) puede realizar maniobras […]

En alianza con el grupo Vicini, colocó en la alcaldía del Distrito Nacional a David Collado. En los ministerios con mayor presupuesto, nombró a sus colaboradores de confianza (Carlos Amarante Baret, por ejemplo), y hoy, en el proceso iniciado por la estafa al Estado en la compra de los aviones ALX (Tucano) puede realizar maniobras para repartir el castigo y el premio de impunidad, atrayendo con ese manejo la confianza del poder imperialista.

La permanencia en el Palacio Nacional no es el único fruto que ha recogido Danilo Medina de su manejo politiquero. Es preciso destacar que ha creado las condiciones para competir por la dirección de un sistema político que sigue siendo autoritario y personalista.

Al dirigirse al país con motivo del inicio del nuevo (la palabra nuevo no cabe, a menos que se aclare que se utiliza estrictamente para referirse al tiempo), dice admirar la sencillez y destaca que procede de una familia humilde. No dice que hoy pertenece a la élite de millonarios en que se ha convertido el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, y menos que fue a través de una lucha de poder que logró el posicionamiento que hoy exhibe.

En su felicitación a Margarita Cedeño traspasa lo protocolar, pero le ha hecho entender a Leonel Fernández que puede seguir haciendo grietas a su enorme poder y despojarle de cuotas importantes en materia de dirección del sistema político.

La meta de Danilo Medina es adquirir más poder, pasar de servidor de la clase dominante a ente decisorio de su proyecto fundamental; de informante o agente de poca monta del poder imperialista a ente de confianza y coordinador de su política de dominación.

Un solo período de gobierno no era suficiente para ello, porque Leonel Fernández se convirtió en auténtico heredero de Joaquín Balaguer y no es fácil despojarlo de esa condición.

Con verdades a medias como la enumeración de obras de ingeniería y la superación de la pobreza extrema, y descarnada mentira como la excelente situación de los servicios básicos (los hospitales locales y las deficiencias en los servicios de la seguridad social son contraejemplos palpables), presentó ante el mundo un país en franco progreso, y fundamentó en ese espejismo las más simpáticas promesas. ¡Más de lo mismo!

SU VERDADERO MAESTRO, JOAQUÍN BALAGUER

En el discurso de toma de posesión, Danilo Medina pone fin a su cadena de promesas jurando combatir la corrupción. «Yo estoy del mismo lado que el pueblo dominicano, yo estoy del lado de la gente honrada», dijo. Y tras hablar de la necesidad de una justicia más efectiva, añadió: «Mi compromiso con el cumplimiento de la ley y con las buenas prácticas es más fuerte y más firme que nunca».

No se refirió a la investigación sobre los Super Tucano, y lo hizo con la evidente intención de dejar en la población la interrogante de si actuará como lo hizo Joaquín Balaguer en 1966 o como lo hizo en 1986, es decir, si simplemente llamará de otro modo a la corrupción o si contribuirá a buscar piezas sacrificables (corruptos vulnerables) y a repartir premio y castigo para arrinconar a sus rivales en el control del sistema.

¿Qué tan cerca de Leonel Fernández llegarán los sometimientos? ¿Está en riesgo la condición de intocable del expresidente?

¿Se puede esperar, acaso, que encabece una jornada de «guerra al peculado» quien en el año 2012, tras recibir el gobierno de manos de un grupo que compró zafacones por más de 10 mil pesos para las oficinas públicas y sobrevaluó en más de un 500 por cientos varias obras públicas, dijo que no era momento de tirar piedras hacia atrás y ratificó en sus puestos a casi todos los corruptos?

La línea balaguerista de actuación en estos casos, sigue vigente, y se alimenta con el pacto de clase. Al despojar de impunidad a ciertas figuras son debilitados determinados grupos, y eso lo sabe Danilo Medina.

Colaboradores de Leonel Fernández son obligados a rendir cuentas (aunque no todas las que tienen pendientes) mientras él está del lado de la compañía estadounidense que ofertó a precio más bajo los aviones cuya compra fue marco del fraude, y tiene el apoyo de la Embajada de Estados Unidos.

Ha llegado para el actual presidente el momento de determinar si el poder personal que ha acumulado le alcanza para hacer lo no previsto y convencer a los poderes fácticos de que responde a sus necesidades.

¿Es señal de cambio la sustitución de figuras o es un signo del punto a que ha llegado la lucha entre grupos esencialmente saqueadores? Desde la Presidencia de la República, administra los amarres políticos que hizo el propio Leonel Fernández, fortalece las relaciones con algunos sectores (el Partido Revolucionario Dominicano y el influyente grupo empresarial Vicini, más ligado a la política de lo que aparenta), y reduce la participación estatal de otros (el influyente abogado trujillista Marino Vinicio Castillo y sus hijos, por ejemplo).

Contribuye con ello a dar continuidad al autoritarismo y deja ver a Leonel Fernández que no solo puede repartir prebendas sino que, de más en más, se pone en condiciones de administrar el premio y el castigo y despojar de la impunidad a ciertas figuras.

Como su viejo maestro, que es Joaquín Balaguer y no Juan Bosch (no hay que ser boschista para reconocerlo), trata de erigirse en coordinador de un proyecto de clase. Lo demás es palabrería hueca.

El cetro de mando que, según Leonel Fernández le entregó Balaguer (siguen dando golpes a la institucionalidad), Danilo Medina trata de arrebatárselo. En esta etapa, le muestra que puede hacerlo… En el futuro inmediato, la lucha entre grupos se manifestará en forma cada vez más grotesca… Esto no solo es predecible, se está manifestando ya…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.